Tegucigalpa, Honduras.
Tal como LA PRENSA lo adelantó en su edición de ayer, unos 1,500 empleados de la ya desaparecida Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) recibieron su notificación de despido y pasaron a engrosar la enorme lista de desempleados del país.
Entre las 8:30 y 9:00 de la mañana, cuando todo el personal estaba en sus puestos, elementos de la Policía Militar irrumpieron en todas las oficinas de la DEI en Tegucigalpa y San Pedro Sula y otras ciudades del país, cerraron los portones e impidieron la salida con el fin de que todos recibieran su respectiva carta de cesantía.
La acción militar tomó por sorpresa a los burócratas, quienes no tuvieron tiempo de organizarse para protestar o por lo menos sacar sus cosas.
Muchas mujeres rompieron en llanto al recibir la noticia y cuestionaron que por unos corruptos hayan metido en el mismo saco a mucha gente y profesionales honestos que tenían una trayectoria intachable de servicio.
“Ahora qué voy a hacer, soy madre soltera y con este trabajo sostenía a mis hijos en la escuela y el colegio”, se lamentaba amargamente una humilde mujer que por años laboró en la Oficina de Atención al Contribuyente en Los Castaños.
“Nos trataron a todos como delincuentes, y no es justo porque son otros los que han hecho picardías en la DEI ”, expresó otro empleado.
Otros cuestionaron que no se tomó la misma acción en las aduanas nacionales, adonde se concentra el mayor foco de corrupción en la administración tributaria. Similares escenas se vivieron en las oficinas regionales de San Pedro Sula en Cortés, Copán, El Paraíso, Choluteca y otras ciudades del país.
Cierre oficial
Minutos después de la intervención militar, el Gobierno emitió un comunicado en el cual notificó oficialmente el cierre de la DEI e informó que la metamorfosis estará a cargo de una comisión de transición de la administración tributaria conformada por David Jerezano, Gabriel Perdomo y Yanuario Hernández, asesores de la hasta ahora directora Mirian Guzmán.
Al mismo tiempo se creó una comisión liquidadora encabezada por Felipe Morales, exdirector del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), y Pablo Reyes.
Esta última comisión será la encargada de dar por terminados los contratos y acuerdos de personal, así como el pago de prestaciones a los trabajadores cesanteados.
El Gobierno confirmó que la Dirección Adjunta de Rentas Aduaneras pasa temporalmente a la Secretaría de Finanzas y por lo pronto su personal continuará laborando de forma normal e ininterrumpida.
También dio a conocer que se trabaja de forma acelerada para que las Oficinas de Atención al Contribuyente presten sus servicios con total normalidad a partir del jueves 17 de marzo.
Las solicitudes y otros trámites de expedientes tributarios que estén en curso se sustanciarán hasta su resolución definitiva, bajo la responsabilidad de un comisionado designado por el Presidente de la república que dirigirá la comisión de transición de la administración tributaria.
Tal como LA PRENSA lo adelantó en su edición de ayer, unos 1,500 empleados de la ya desaparecida Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) recibieron su notificación de despido y pasaron a engrosar la enorme lista de desempleados del país.
Entre las 8:30 y 9:00 de la mañana, cuando todo el personal estaba en sus puestos, elementos de la Policía Militar irrumpieron en todas las oficinas de la DEI en Tegucigalpa y San Pedro Sula y otras ciudades del país, cerraron los portones e impidieron la salida con el fin de que todos recibieran su respectiva carta de cesantía.
La acción militar tomó por sorpresa a los burócratas, quienes no tuvieron tiempo de organizarse para protestar o por lo menos sacar sus cosas.
Muchas mujeres rompieron en llanto al recibir la noticia y cuestionaron que por unos corruptos hayan metido en el mismo saco a mucha gente y profesionales honestos que tenían una trayectoria intachable de servicio.
 El personal despedido tuvo tiempo para sacar sus pertenencias de la oficina regional.
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“Nos trataron a todos como delincuentes, y no es justo porque son otros los que han hecho picardías en la DEI ”, expresó otro empleado.
Otros cuestionaron que no se tomó la misma acción en las aduanas nacionales, adonde se concentra el mayor foco de corrupción en la administración tributaria. Similares escenas se vivieron en las oficinas regionales de San Pedro Sula en Cortés, Copán, El Paraíso, Choluteca y otras ciudades del país.
 Contribuyentes, abogados y tramitadores preguntaban qué pasaría con los trámites.
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Minutos después de la intervención militar, el Gobierno emitió un comunicado en el cual notificó oficialmente el cierre de la DEI e informó que la metamorfosis estará a cargo de una comisión de transición de la administración tributaria conformada por David Jerezano, Gabriel Perdomo y Yanuario Hernández, asesores de la hasta ahora directora Mirian Guzmán.
Al mismo tiempo se creó una comisión liquidadora encabezada por Felipe Morales, exdirector del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), y Pablo Reyes.
Esta última comisión será la encargada de dar por terminados los contratos y acuerdos de personal, así como el pago de prestaciones a los trabajadores cesanteados.
 Muchos se echaron a llorar. Sindicato anuncia protestas.
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También dio a conocer que se trabaja de forma acelerada para que las Oficinas de Atención al Contribuyente presten sus servicios con total normalidad a partir del jueves 17 de marzo.
Las solicitudes y otros trámites de expedientes tributarios que estén en curso se sustanciarán hasta su resolución definitiva, bajo la responsabilidad de un comisionado designado por el Presidente de la república que dirigirá la comisión de transición de la administración tributaria.
