26/04/2024
10:20 AM

Las 'ninis” sin educación, las que más se embarazan

San Pedro Sula, Honduras.

La Asociación Hondureña de Planificación Familiar (Ashonplafa) promueve intensamente en la población juvenil la utilización de métodos anticonceptivos porque, bajo las condiciones actuales, es la única manera de evitar la multiplicación de “ninis” y frenar la pobreza.

En vista de que la tasa de adolescentes embarazadas en Honduras es la más alta de la región, Ashonplafa (una organización no gubernamental con cinco décadas de servicio), hace 10 años puso en marcha el programa Adolescentes Entre Jóvenes con el apoyo de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Los miembros de Ashonplafa desarrollan ese programa en San Pedro Sula, para el caso, en el Instituto José Trinidad Reyes y Primero de Mayo, dos centros educativos que cuentan con una población superior a los 10,000 jóvenes.

Candy Córdova, coordinadora del programa, dijo que “es necesario atender a los jóvenes porque comienzan a tener relaciones sexuales a temprana edad sin tener conocimiento”.

Esa organización procura llenar el vacío que los jóvenes tienen sobre educación sexual, un tema que “sigue siendo un tabú para padres de familia y para muchos maestros”, refirió Córdova.

“En las escuelas y colegios les brindan educación sexual a los jóvenes, pero es muy limitada, superficial y ‘biologista’. El joven no se está apropiando del tema”, dijo.

La labor que los miembros de esa organización realizan consiste en enseñarles cómo funciona el aparato reproductor, sobre enfermedades de transmisión sexual y utilización de métodos anticonceptivos.

Dentro de los institutos, Ashonplafa no les regala preservativos a los jóvenes, pues la institución no pretende fomentar las relaciones sexuales entre los adolescentes; sin embargo, en las cercanías instala puestos temporales para atender a quienes deseen un condón.

Ashonplafa promueve ese programa basada en el derecho universal que los adolescentes tienen a recibir información sobre sexualidad y el derecho a la educación sexual.

“Tenemos que apoyar la educación sexual para reducir la pobreza. Si hay más ‘ninis’, habrá más pobreza”, dijo.

En ciertos momentos, esa organización les ha donado a centros de salud pública preservativos, pastillas e inyecciones anticonceptivas y el dispositivo intrauterino (DIU) cuando se quedan desabastecidos. A excepción de la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE), que está restringida en Honduras, Ashonplafa promueve en la población juvenil todas las opciones anticonceptivas.

Honduras -el segundo con la tasa de adolescentes embarazadas más alta en América Latina- es el único país de la región que restringe el uso de la PAE, “algo que es una desventaja”, opinó Córdova.

Esta limitación es experimentada en Honduras pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la PAE entre los dos métodos de anticoncepción de emergencia.

A mediados de la década anterior, el porcentaje de adolescentes embarazadas experimentó un repunte de 2.5% que obligó a las autoridades a desarrollar la Estrategia Nacional para la Prevención de Embarazos en Adolescentes de Honduras, que no ha logrado avances notorios.

La última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endesa) 2011-2012, publicada en mayo de 2013, reportó que un “24% de las mujeres, de 15 a 19 años de edad alguna vez estuvieron embarazadas (...)”.

La Endesa 2005-2006 reportó un porcentaje inferior: 21.5%.