San Pedro Sula, Honduras
Al menos 23 personas resultaron quemadas después de manipular pólvora durante la navidad y fin de año reportaron este viernes los centros hospitalarios de Tegucigalpa y San Pedro Sula, principales ciudades del país.
Del total de las personas quemadas once son menores de edad y doce adultos.
Seis de los nuevos pacientes ingresaron hoy en la madrugada al Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa con quemaduras severas producto de la manipulación de la pólvora.
'Ingresaron seis personas, tres menores y tres adultos', detalló Ana Pahola Acosta, portavoz del centro asistencial.
Uno de los niños era originario de Comayagua, zona central de Honduras, el menor perdió dos dedos de una mano al explotarle un mortero, mientras que los otros dos niños se recuperan de las quemaduras.
En San Pedro Sula, al norte de Honduras, se reportaron cuatro nuevos quemados durante la nochevieja y la madrugada del primer día del año.
Carlos Caballero, subdirector del hospital Mario Rivas del norte del país, informó que dos son menores de edad y dos adultos.
Los primeros ingresados fueron dos adultos y son los que tienen las lesiones más graves.
El primer paciente es José Isaac Santos de 28 años referido del hospital de La Ceiba con lesiones en la mano izquierda y amputación parcial de dos dedos y pérdida total uno, el hecho ocurrió en la comunidad de San Juan.
El segundo es Cristian García de 29 años originario de Tela a quién le explotó un mortero en la mano izquierda perdiendo dos dedos.
Los menores afectados son Laura Ivette Rivera de 11 años con un trauma en el ojo izquierdo al explotarle un cohete, ingresó procedente de San Buenaventura a las 2:40 am, y Joaquín Varela de 12 años residente en la colonia López Arellano sector Choloma, con trauma acústico en oído izquierdo por la explosión de cohete.
Los otros dos niños que se quemaron en el norte de Honduras presentan daños leves al explotarles petardos en la mano.
Al menos 23 personas resultaron quemadas después de manipular pólvora durante la navidad y fin de año reportaron este viernes los centros hospitalarios de Tegucigalpa y San Pedro Sula, principales ciudades del país.
Del total de las personas quemadas once son menores de edad y doce adultos.
Seis de los nuevos pacientes ingresaron hoy en la madrugada al Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa con quemaduras severas producto de la manipulación de la pólvora.
'Ingresaron seis personas, tres menores y tres adultos', detalló Ana Pahola Acosta, portavoz del centro asistencial.
Uno de los niños era originario de Comayagua, zona central de Honduras, el menor perdió dos dedos de una mano al explotarle un mortero, mientras que los otros dos niños se recuperan de las quemaduras.
En San Pedro Sula, al norte de Honduras, se reportaron cuatro nuevos quemados durante la nochevieja y la madrugada del primer día del año.
Carlos Caballero, subdirector del hospital Mario Rivas del norte del país, informó que dos son menores de edad y dos adultos.
Los primeros ingresados fueron dos adultos y son los que tienen las lesiones más graves.
El primer paciente es José Isaac Santos de 28 años referido del hospital de La Ceiba con lesiones en la mano izquierda y amputación parcial de dos dedos y pérdida total uno, el hecho ocurrió en la comunidad de San Juan.
 José Isaac Santos de 28 años referido del hospital de La Ceiba con lesiones en la mano izquierda y amputación parcial de dos dedos.
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El segundo es Cristian García de 29 años originario de Tela a quién le explotó un mortero en la mano izquierda perdiendo dos dedos.
 Cristian García de 29 años originario de Tela, Atlántida, también perdió dos dedos.
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Los menores afectados son Laura Ivette Rivera de 11 años con un trauma en el ojo izquierdo al explotarle un cohete, ingresó procedente de San Buenaventura a las 2:40 am, y Joaquín Varela de 12 años residente en la colonia López Arellano sector Choloma, con trauma acústico en oído izquierdo por la explosión de cohete.
Los otros dos niños que se quemaron en el norte de Honduras presentan daños leves al explotarles petardos en la mano.
