Puerto Cortés, Honduras.
Los importadores y exportadores nacionales están emigrando a otras terminales portuarias como Santo Tomás en Guatemala, Puerto Limón en Costa Rica y Acajutla en El Salvador para poder trasladar sus mercancías, esto debido a los altos costos en las tarifas de los servicios que maneja la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC) en la terminal de Cortés.
José Raúl López, presidente de la Federación Nacional de Agentes Aduanales de Honduras (Fenaduanah), advirtió que la situación se agudizará aún más con los dos ajustes de 3%, cada uno, que se aplicará en todas las tarifas que maneja la concesionaria. El primero entrará en vigor en enero y el segundo en marzo de 2016.
Comparativo
Ante esta noticia, empresarios han solicitado a los agentes aduaneros un estudio del costo que representaría traer o llevar mercancía a través de otros puertos centroamericanos; donde un contenedor es liberado en 4 días y el precio por servicio oscila entre $70 y $150.
Un contraste con la realidad que se vive en Puerto Cortés, donde el desaduanaje tarda entre 11 y 22 días, y los costos por servicio pueden llegan a superar la exorbitante cifra de $2,000, detalló López.
“El aumento tendrá un impacto negativo que afectará a toda la economía del país, y repercutirá también en el comercio internacional. Se comenzará a traer contenedores masivamente por otras terminales marítimas; como actualmente lo hacen muchos para bajar los costos de compra”, declaró.
El empresario aduanero explica que las tarifas que aplica la OPC, actualmente, se definieron pensando en una terminal con un flujo rápido de entrada y salida de mercancía, “pero eso jamás pasó en Puerto Cortés”.
“Los retrasos en la terminal son grandes por el poco personal de inspección que tiene la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) en las aduanas, lo que ha cuadruplicado el tiempo de desaduanaje. La OPC cobra cada día de sobreestadía que tiene un contenedor”, manifestó López.
Subrayó que en el puerto no hay grandes cambios de infraestructura para justificar los incrementos, como se esperaba con la llegada de OPC. “ No existen buenas condiciones ni el mejor equipo para justificar lo que se paga.
El aumento tarifario solo vendrá a restar competitividad. Un ejemplo de ello es que hace dos meses un importador cotizó en la concesionaria el valor de traer tres máquinas pesadas, y se le cobraba $5,500 por cada una. Mientras que en Santo Tomás, Guatemala solo pagó $600 por máquina; obviamente, prefirió traerlas desde allá porque el gasto del flete era muy bajo”.
Pedro Barquero, director de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), explicó que desde el punto de vista legal, OPC sí tiene derecho a realizar el aumento, “es más lo pudieron hacer desde hace mucho. Pero la razón por la que nos oponemos es que en este momento, con todos los atrasos en la terminal, subir las tarifas va en contra de la “salud” económica del país. “No es justo que por no tener lista la plataforma para agilizar el proceso de desaduanaje nosotros estemos pagando más y encima quieran aumentar el valor de todos los servicios”, declaró.
Por su parte, Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), dijo que el nuevo incremento tendrá un impacto en el costo del producto final.
“ El incremento seguramente se trasladará al consumidor”.
No restará competitividad
Mariano Turnes, director general de la OPC, dijo que el contrato de concesión habilita a la operadora a realizar incrementos anuales, los cuales no se han realizado desde que se firmó el documento.
“Las tarifas debieron incrementarse automáticamente en base a ese contrato, pero no se hizo; se hará efectivo a partir de enero de 2016 sin reclamar ningún retroactivo. El valor es de aproximadamente 5 dólares por contenedor.
OPC es solo un eslabón de la cadena logística, y en estos últimos dos años ha demostrado altos niveles de eficiencia y costos altamente competitivos a nivel regional”. En cuanto a los retrasos, la concesionaria dijo que no son culpa de ellos, ya que es un problema exclusivo de las aduanas.
Los importadores y exportadores nacionales están emigrando a otras terminales portuarias como Santo Tomás en Guatemala, Puerto Limón en Costa Rica y Acajutla en El Salvador para poder trasladar sus mercancías, esto debido a los altos costos en las tarifas de los servicios que maneja la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC) en la terminal de Cortés.
José Raúl López, presidente de la Federación Nacional de Agentes Aduanales de Honduras (Fenaduanah), advirtió que la situación se agudizará aún más con los dos ajustes de 3%, cada uno, que se aplicará en todas las tarifas que maneja la concesionaria. El primero entrará en vigor en enero y el segundo en marzo de 2016.
Comparativo
Ante esta noticia, empresarios han solicitado a los agentes aduaneros un estudio del costo que representaría traer o llevar mercancía a través de otros puertos centroamericanos; donde un contenedor es liberado en 4 días y el precio por servicio oscila entre $70 y $150.
Un contraste con la realidad que se vive en Puerto Cortés, donde el desaduanaje tarda entre 11 y 22 días, y los costos por servicio pueden llegan a superar la exorbitante cifra de $2,000, detalló López.
“El aumento tendrá un impacto negativo que afectará a toda la economía del país, y repercutirá también en el comercio internacional. Se comenzará a traer contenedores masivamente por otras terminales marítimas; como actualmente lo hacen muchos para bajar los costos de compra”, declaró.
El empresario aduanero explica que las tarifas que aplica la OPC, actualmente, se definieron pensando en una terminal con un flujo rápido de entrada y salida de mercancía, “pero eso jamás pasó en Puerto Cortés”.
“Los retrasos en la terminal son grandes por el poco personal de inspección que tiene la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) en las aduanas, lo que ha cuadruplicado el tiempo de desaduanaje. La OPC cobra cada día de sobreestadía que tiene un contenedor”, manifestó López.
Subrayó que en el puerto no hay grandes cambios de infraestructura para justificar los incrementos, como se esperaba con la llegada de OPC. “ No existen buenas condiciones ni el mejor equipo para justificar lo que se paga.
El aumento tarifario solo vendrá a restar competitividad. Un ejemplo de ello es que hace dos meses un importador cotizó en la concesionaria el valor de traer tres máquinas pesadas, y se le cobraba $5,500 por cada una. Mientras que en Santo Tomás, Guatemala solo pagó $600 por máquina; obviamente, prefirió traerlas desde allá porque el gasto del flete era muy bajo”.
Pedro Barquero, director de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), explicó que desde el punto de vista legal, OPC sí tiene derecho a realizar el aumento, “es más lo pudieron hacer desde hace mucho. Pero la razón por la que nos oponemos es que en este momento, con todos los atrasos en la terminal, subir las tarifas va en contra de la “salud” económica del país. “No es justo que por no tener lista la plataforma para agilizar el proceso de desaduanaje nosotros estemos pagando más y encima quieran aumentar el valor de todos los servicios”, declaró.
Por su parte, Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), dijo que el nuevo incremento tendrá un impacto en el costo del producto final.
“ El incremento seguramente se trasladará al consumidor”.
No restará competitividad
Mariano Turnes, director general de la OPC, dijo que el contrato de concesión habilita a la operadora a realizar incrementos anuales, los cuales no se han realizado desde que se firmó el documento.
“Las tarifas debieron incrementarse automáticamente en base a ese contrato, pero no se hizo; se hará efectivo a partir de enero de 2016 sin reclamar ningún retroactivo. El valor es de aproximadamente 5 dólares por contenedor.
OPC es solo un eslabón de la cadena logística, y en estos últimos dos años ha demostrado altos niveles de eficiencia y costos altamente competitivos a nivel regional”. En cuanto a los retrasos, la concesionaria dijo que no son culpa de ellos, ya que es un problema exclusivo de las aduanas.
