Los policías que fueron reprobados deberían ser destituidos, pero al parecer, la Secretaría de Seguridad no solo ha frenado las separaciones, sino que reiteradamente los ha promocionado.
Entre los 115 oficiales de Policía que serán ascendidos de rango en diciembre próximo, hay varios que fueron reprobados en la prueba de confianza. 'No tengo el número exacto, pero sí hay varios que no pasaron las pruebas', dijo Óscar Vásquez, jefe de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP).
El examen polgráfico, toxicológico, psicométrico y socioeconómico son las cuatro evaluaciones de confianza que aplica la DIECP.
Si se realiza un ascenso y nadie lo impugna por motivos de reprobación, es difícil legalmente anular una promoción. La DIECP emite una resolución para despido del policía reprobado que debe de ser acatada por la Secretaría de Seguridad, según el artículo 18 A de la Ley Orgánica de la Policía Nacional.
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Vásquez informó la semana pasada que un 30 por ciento de los 1,442 policías reprobados 'presuntamente' fueron destituidos por haber resultado aplazados en los exámenes entre 2012 y 2015.
'El resultado de reprobado hace ver que estas personas no son aptas para continuar en la institución policial, porque la ley ya define claramente que cualquier mecanismo de confianza que reprueben es causal de separación', dijo en su momento Vásquez.
La DIECP creó una unidad de seguimiento de casos para conocer cuántas resoluciones de despido fueron cumplidas. La depuración policial, que se reimpulsó en 2011 con la creación de la DIECP, ha sido duramente criticada porque la Secretaría de Seguridad no ha llevado a cabo la separación de policías vinculados a actos de corrupción ni se les ha procesado judicialmente.
