Tegucigalpa, Honduras.
Las cosechas de agua se han convertido en la tabla de salvación para centenares de productores que este año han sentido los efectos del cambio climático.
En la montaña de Azacualpa, que se ubica a menos de 20 kilómetros de Tegucigalpa, los reservorios que hace meses se construyeron comenzaron a funcionar, permitiendo salvar decenas de hectáreas de cultivos, sobre todo de hortalizas.
El presidente Juan Orlando Hernández conoció este fin de semana historias de éxito que ya sobresalen en esta montaña, que produce la mayor parte de legumbres que abastecen los mercados de la capital.
Los reservorios se construyeron producto del compromiso que el gobernante hizo con los agricultores en el marco de una visita sorpresa.
“Quiero que a través de ustedes el resto de Honduras sepa que sí se puede ser productores de éxito y que puedan explicar con sus propias palabras lo que fue el antes, el después y hasta dónde queremos ir”, expresó.
Destacó el presidente Hernández que los productores de Azacualpa ya se están organizando, lo que les abre las puertas para el programa Banca Solidaria, que les permitirá adquirir préstamos al 1% de interés al mes.
Honduras es uno de los cinco países más vulnerables al cambio climático, en los últimos 14 años los hondureños han sufrido los embates de la naturaleza con sequías, olas de calor e inundaciones que afectan la producción de una nación agrícola.
El gobernante destacó que los agricultores de Azacualpa también están cultivando aguacates y además apuntan al cultivo de tilapias. “Estoy aquí para felicitarlos, para agradecerles que hayan hecho el compromiso de servir de ejemplo para el país, para decirles que los vamos a seguir acompañando y que hagamos de Azacualpa un lugar modelo para la región”.
El ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, llamó a la responsabilidad compartida a nivel mundial de los efectos del cambio climático. Sánchez hizo una visita de campo por varios municipios de Olancho para hacer un diagnóstico de la situación.
Las cosechas de agua se han convertido en la tabla de salvación para centenares de productores que este año han sentido los efectos del cambio climático.
En la montaña de Azacualpa, que se ubica a menos de 20 kilómetros de Tegucigalpa, los reservorios que hace meses se construyeron comenzaron a funcionar, permitiendo salvar decenas de hectáreas de cultivos, sobre todo de hortalizas.
El presidente Juan Orlando Hernández conoció este fin de semana historias de éxito que ya sobresalen en esta montaña, que produce la mayor parte de legumbres que abastecen los mercados de la capital.
Los reservorios se construyeron producto del compromiso que el gobernante hizo con los agricultores en el marco de una visita sorpresa.
“Quiero que a través de ustedes el resto de Honduras sepa que sí se puede ser productores de éxito y que puedan explicar con sus propias palabras lo que fue el antes, el después y hasta dónde queremos ir”, expresó.
 Las cultivos funcionan con normalidad.
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Honduras es uno de los cinco países más vulnerables al cambio climático, en los últimos 14 años los hondureños han sufrido los embates de la naturaleza con sequías, olas de calor e inundaciones que afectan la producción de una nación agrícola.
El gobernante destacó que los agricultores de Azacualpa también están cultivando aguacates y además apuntan al cultivo de tilapias. “Estoy aquí para felicitarlos, para agradecerles que hayan hecho el compromiso de servir de ejemplo para el país, para decirles que los vamos a seguir acompañando y que hagamos de Azacualpa un lugar modelo para la región”.
El ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, llamó a la responsabilidad compartida a nivel mundial de los efectos del cambio climático. Sánchez hizo una visita de campo por varios municipios de Olancho para hacer un diagnóstico de la situación.
