Tegucigalpa, Honduras.
Un perito y bachiller en computación y una bachiller en ciencias y letras fueron contratados como médicos por la Secretaría de Salud para ocupar cargos de dirección.
El Tribunal Superior de Cuentas (TSC) confirmó la denuncia en la que encontró indicios de responsabilidad penal y remitió dicho informe al Ministerio Público (MP).
Los falsos médicos no solo ocuparon cargos de directores, sino que también atendieron pacientes en consulta externa, examinaron, diagnosticaron y prescribieron tratamientos.
Entre salarios y viáticos para estas dos personas se ocasionó un perjuicio económico al Estado por casi tres millones de lempiras.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) afirmó que ninguno recibió títulos orientados a la rama de la medicina y la salud. También el Colegio Médico de Honduras (CMH) constató que no están inscritos en el gremio.
Denuncian.
Elmer Mayes, director del CMH, dijo que se trataba de dos casos ocurridos en la zona norte del país.
“Un grupo de médicos lo denunció al Colegio. Ellos se dieron cuenta que ambos individuos no tenían conocimiento de medicina”, expresó el doctor.
Mayes señaló que estos casos son comunes, pero no salen a la luz pública.
“Hay muchas personas ejerciendo como médicos porque tienen ciertos conocimiento naturistas o técnicos. Extienden recetas y esto es grave porque no se sabe el daño que pueden causar. Incluso, lo hacen a través de la radio y la televisión. Lo más grave en este caso es que fueron contratados por la Secretaría de Salud”, manifestó.
El médico indicó que en ambos casos no hubo falsificación de documentos, sino premura en las contrataciones. “Hubo ligereza al contratarlos y no les pidieron toda la documentación necesaria”.
Ilegalidad
Los falsos profesionales de la Medicina fueron contratados por la Secretaría de Salud en el período 2010-2014, bajo el rango de médicos, sin que acreditaran la obtención del título universitario.
El primer caso se trata de una mujer que fue contratada desempeñando servicios del 15 de mayo de 2010 al 2 de septiembre de 2014.
La mujer fue nombrada como coordinadora de Proyecto de Pueblos Indígenas, jefe de personal de la Dirección General de Promoción de Salud, técnico y jefe del Programa de las Etnias. El contrato número 9570 señala que fue contratada como médico general.
En otro documento se menciona que ostenta el título de doctora en cirugía dental, cumpliendo funciones de supervisión de personal, y laboraba en un centro de salud, entre otras funciones.
También fungió como jefa del Programa Nacional de Atención a las Etnias, adonde realizaba campañas preventivas de salud y dirigía unidades móviles en áreas rurales.
El segundo caso se trata de un hombre que también fungió en diferentes cargos desde el 15 de mayo de 2010 hasta el 31 de marzo de 2014. Este hombre fue nombrado coordinador de Fortalecimiento y Emergencia de la Dirección General de Promoción de la Salud, jefe del Programa Nacional de las Etnias y jefe del Programa Nacional de Género.
Según los contratos del individuo, él realizaba campañas preventivas de salud y ostentaba el título de médico general.
En cifras
2.8
Millones de lempiras
Fueron destinados en su totalidad para que ambos individuos recibieran sus salarios, además de viáticos para realizar brigadas médicas de forma irregular.
