Tegucigalpa, Honduras.
La c risis financiera en el Instituto Nacional Agrario (INA) es cada vez peor porque los compromisos se acumulan y no hay solución, según Ramón Bulnes, presidente de la agrupación sindical. La institución les adeuda a sus trabajadores las vacaciones acumuladas del año pasado y el actual, más otros compromisos, y no hay señales de que sean honrados a corto plazo.
La organización sindical ha sido tolerante en este caso, pero la paciencia está llegando a su fin, según el entrevistado. Unos 200 trabajadores del INA quieren irse, están pidiendo sus prestaciones. Se requieren, dijo Bulnes, unos 300 millones de lempiras para pagar los derechos laborales y no hay “ni pistas de dónde sacar este dinero”.
El director del INA, Ramón Lara, anunció que la institución iba a vender parte de sus activos para honrar los compromisos laborales, pero no se ha concretado nada.
La c risis financiera en el Instituto Nacional Agrario (INA) es cada vez peor porque los compromisos se acumulan y no hay solución, según Ramón Bulnes, presidente de la agrupación sindical. La institución les adeuda a sus trabajadores las vacaciones acumuladas del año pasado y el actual, más otros compromisos, y no hay señales de que sean honrados a corto plazo.
La organización sindical ha sido tolerante en este caso, pero la paciencia está llegando a su fin, según el entrevistado. Unos 200 trabajadores del INA quieren irse, están pidiendo sus prestaciones. Se requieren, dijo Bulnes, unos 300 millones de lempiras para pagar los derechos laborales y no hay “ni pistas de dónde sacar este dinero”.
El director del INA, Ramón Lara, anunció que la institución iba a vender parte de sus activos para honrar los compromisos laborales, pero no se ha concretado nada.