04/12/2025
10:59 PM

'Fui golpeada, violada y quedé embarazada”: Niña de 15 años

San Pedro Sula, Honduras.

Los asesinatos contra mujeres o la violencia doméstica de la que muchas son víctimas son casos constantemente denunciados en Honduras; pero hay un tema que suele quedarse en las sombras en el país y son las violaciones sexuales.

Sea por trauma, vergüenza, tabú, miedo o por la desesperación de querer olvidar el vil abuso, muchas víctimas jamás cuentan lo sucedido y soportan en secreto su dolor.

Sin embargo, una valiente menor de apenas 15 años rompe el silencio, no solo para relatar lo que tuvo que sufrir, sino para que su caso sirva como llamado a las autoridades para que endurezcan las penas contra violadores y den seguridad a los estudiantes.

Ella espera que lo que le sucedió alerte a los padres sobre el cuidado que deben tener con sus hijos.

“Fui golpeada, violada y quedé embazada”, dijo la jovencita, resumiendo su enorme dolor en tres frases. “Mis dos padres trabajan, por eso no me podían ir a dejar ni a traer al colegio. Nos íbamos en grupo con compañeras y todo era tranquilo. Lo hacía desde primer año de colegio”.

Sin embargo, el pasado febrero todo cambió.

“Empezamos a tener miedo porque unos tipos en moto se ponían con casco desde la esquina de la cuadra adonde está el colegio a ver a los estudiantes. No sabíamos si eran ladrones o qué, pero daban miedo. No eran familia de ningún alumno. Nadie los conocía”, relató la estudiante.

Con dificultad, la adolescente contó su tragedia.

“Salí del colegio con una compañera como a las dos de la tarde. Íbamos rápido porque habíamos visto a los mismos tipos sospechosos en moto. Cuando íbamos a mitad de camino, ella dijo que compraría unos pedazos de sandía al otro lado de la calle, le pedí que no fuera, pero se fue corriendo. Cruzó la calle y fue al puesto de frutas. Como un minuto después que se alejó sentí un gran golpe en la espalda y luego otro.

Me taparon la cabeza con una camisa. Me llevaron cargada y después me tiraron al suelo y empezaron a violarme. No sé si solo fue uno o varios, solo sentía un gran dolor”, recordó entre lágrimas la quinceañera.

La menor de edad expresó que nunca se imaginó que eso podría pasarle.

“Cuando me estaban violando me decían que si gritaba o decía algo me iban a matar y a mi familia también porque ya sabían dónde vivía y estudiaba. No los vi porque siempre me tuvieron tapada la cabeza”, dijo la estudiante.

Finalmente, los agresores la dejaron tirada en el lugar adonde la habían ultrajado y se fueron.

“Me quité la camisa de la cabeza y vi que me habían violado en un pasaje camino a mi casa adonde solo hay casas abandonadas. Volví a mi casa, pero no dije nada por miedo, solo lloraba y nadie entendía por qué. Al día siguiente, mi compañera me preguntó qué me había pasado y solo pude llorar”, indicó.

La madre de la menor expresó que observó un drástico y repentino cambio en su hija, sin imaginar lo sucedido. Pasaron casi tres meses y al ver a la adolescente aún sumida en una aguda depresión la llevó al médico. El doctor les reveló que la menor estaba embarazada y descubrió que aún había secuelas en sus partes íntimas de la extrema violencia con que fue violada.

Tras esto, la menor finalmente contó todo lo sucedido.

“No podía creer lo que mi hija decía. Me desgarró el alma. Era como si la historia se repitiera, porque yo también fui violada cuando tenía 14 años. Nunca se los había contado a mis hijos, pero yo no quedé embarazada, para mi hija la desgracia fue mayor”, indicó la dolida madre.

Los responsables no han sido capturados debido a la falta de datos sobre ellos.

La jovencita no siguió este año en el colegio, ya tiene cinco meses de embarazo y dos meses de estar en terapia. Poco a poco aprende a sobrellevar su vida y recuperar sus sueños.

“Voy a la iglesia y ahí encuentro paz. De la justicia de Dios nadie se escapa. Quiero volver a estudiar y después ir a la universidad. Quiero ser veterinaria y ayudar a los animalitos que son tan nobles”, dijo la menor.
Su familia la apoya y se harán cargo del niño que ella tendrá en unos meses.

La violencia contra mujeres es un grave problema en Honduras. Según el Observatorio de Violencia, el año pasado fueron asesinadas 526 hondureñas, o sea, más de una al día.