El Negrito, Yoro, Honduras.
Para evitar que siga habiendo niños atropellados y terminar con el hacinamiento, la fundación Escuelas para Niños del Mundo, la Municipalidad local y los padres de familia iniciaron la construcción de un nuevo edificio para el centro básico José Trinidad Reyes en la aldea de Toyós.
La obra con un valor superior a los ocho millones de lempiras estará culminada en febrero de 2016.
El centro educativo constará de 11 aulas, laboratorio, sala de conferencias, cafetería y baños.
Para oficializar los trabajos, al lugar llegó Charles Newman, representante de la referida fundación, con el alcalde Delbin Salgado y vecinos, quienes colocaron el primer bloque del moderno edificio que se convertirá en uno de los mejores del departamento de Yoro.
Alejandra Madrid, directora en Honduras de la organización, dijo que el antiguo local del centro educativo, además de estar viejo y ser una amenaza para los escolares y maestros, está en la orilla de la carretera que conecta El Progreso con Tela, considerado una zona de alto riesgo porque varios niños han sido atropellados por los vehículos.
El jefe edilicio de El Negrito dijo que con el traslado del local están protegiendo la vida de los estudiantes. “Varios han muerto atropellados en esa transitada vía. Esta arteria está cerca de ser de cuatro carriles con el corredor turístico”.
José Alvarenga, director del centro, manifestó que la nueva obra beneficiará a 650 alumnos que llegan de siete comunidades. Buscan convertirlo en instituto oficial.
Para evitar que siga habiendo niños atropellados y terminar con el hacinamiento, la fundación Escuelas para Niños del Mundo, la Municipalidad local y los padres de familia iniciaron la construcción de un nuevo edificio para el centro básico José Trinidad Reyes en la aldea de Toyós.
La obra con un valor superior a los ocho millones de lempiras estará culminada en febrero de 2016.
El centro educativo constará de 11 aulas, laboratorio, sala de conferencias, cafetería y baños.
Para oficializar los trabajos, al lugar llegó Charles Newman, representante de la referida fundación, con el alcalde Delbin Salgado y vecinos, quienes colocaron el primer bloque del moderno edificio que se convertirá en uno de los mejores del departamento de Yoro.
Alejandra Madrid, directora en Honduras de la organización, dijo que el antiguo local del centro educativo, además de estar viejo y ser una amenaza para los escolares y maestros, está en la orilla de la carretera que conecta El Progreso con Tela, considerado una zona de alto riesgo porque varios niños han sido atropellados por los vehículos.
El jefe edilicio de El Negrito dijo que con el traslado del local están protegiendo la vida de los estudiantes. “Varios han muerto atropellados en esa transitada vía. Esta arteria está cerca de ser de cuatro carriles con el corredor turístico”.
José Alvarenga, director del centro, manifestó que la nueva obra beneficiará a 650 alumnos que llegan de siete comunidades. Buscan convertirlo en instituto oficial.
 Cerca de 700 estudiantes son favorecidos.
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