San Pedro Sula, Honduras.
Para corroborar que el proceso de intervención de las farmacias de los hospitales públicos funcione como se planeó, cuatro miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) se hicieron presentes.
El personal visitó primero el hospital Mario Catarino Rivas, luego el Instituto Hondureño de Seguridad Social y el centro de salud Miguel Paz Barahona.
Aunque se negó a dar declaraciones, el personal de la farmacia del Seguro Social manifestó que los representantes del Conadeh les expresaron que su presencia era para vigilar que la militarización no estaba interfiriendo en la entrega de medicamentos y conocer la reacción de los ciudadanos sobre cómo están siendo atendidos.
En cada farmacia intervenida en San Pedro Sula solo hay un militar, los demás están rodeando los almacenes y otros sectores de los centros de atención para garantizar la seguridad del personal y los pacientes.
Descontento
Las reacciones por la militarización han sido diversas entre los sectores de Salud y aunque algunos pacientes aseguran que era necesario, gremios como el Colegio Médico de Honduras (CMH) consideran que la medida demuestra la incapacidad del sistema de Salud de funcionar correctamente.
“Es lamentable que las instituciones no funcionen por su propia cuenta y que los controles internos y externos ya establecidos tengan que ser sobrepasados y llevar militares para supuestamente limpiar la corrupción. Es lamentable eso”, dijo el presidente de la institución, Elmer Mayes.
“Eso significa que tenemos un Estado mal organizado, manoseado políticamente, cuyas instituciones son débiles. Ya ha habido militarizaciones y no sabemos cuáles han sido los resultados. Esperamos que esta sea para erradicar la corrupción en Salud”.
El descontento del Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares (Sitramedhys) es total, ya que aseguran que con apenas un día de haberse instalado en las farmacias ya se presentan incidencias negativas en el trato que los militares dan a los empleados de los centros asistenciales.
Aunque todavía no se conocen detalles sobre los resultados del segundo día de intervención, José Antonio Sánchez, vocero de las Fuerzas Armadas, informó que hoy podrían empezar a recibir los datos preliminares de las visitas hechas el pasado miércoles a las farmacias.
Para corroborar que el proceso de intervención de las farmacias de los hospitales públicos funcione como se planeó, cuatro miembros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) se hicieron presentes.
El personal visitó primero el hospital Mario Catarino Rivas, luego el Instituto Hondureño de Seguridad Social y el centro de salud Miguel Paz Barahona.
Aunque se negó a dar declaraciones, el personal de la farmacia del Seguro Social manifestó que los representantes del Conadeh les expresaron que su presencia era para vigilar que la militarización no estaba interfiriendo en la entrega de medicamentos y conocer la reacción de los ciudadanos sobre cómo están siendo atendidos.
En cada farmacia intervenida en San Pedro Sula solo hay un militar, los demás están rodeando los almacenes y otros sectores de los centros de atención para garantizar la seguridad del personal y los pacientes.
Descontento
Las reacciones por la militarización han sido diversas entre los sectores de Salud y aunque algunos pacientes aseguran que era necesario, gremios como el Colegio Médico de Honduras (CMH) consideran que la medida demuestra la incapacidad del sistema de Salud de funcionar correctamente.
“Es lamentable que las instituciones no funcionen por su propia cuenta y que los controles internos y externos ya establecidos tengan que ser sobrepasados y llevar militares para supuestamente limpiar la corrupción. Es lamentable eso”, dijo el presidente de la institución, Elmer Mayes.
“Eso significa que tenemos un Estado mal organizado, manoseado políticamente, cuyas instituciones son débiles. Ya ha habido militarizaciones y no sabemos cuáles han sido los resultados. Esperamos que esta sea para erradicar la corrupción en Salud”.
El descontento del Sindicato de Trabajadores de la Medicina, Hospitales y Similares (Sitramedhys) es total, ya que aseguran que con apenas un día de haberse instalado en las farmacias ya se presentan incidencias negativas en el trato que los militares dan a los empleados de los centros asistenciales.
Aunque todavía no se conocen detalles sobre los resultados del segundo día de intervención, José Antonio Sánchez, vocero de las Fuerzas Armadas, informó que hoy podrían empezar a recibir los datos preliminares de las visitas hechas el pasado miércoles a las farmacias.
