Tegucigalpa, Honduras.
El presidente Juan Orlando Hernández advirtió ayer que irá hasta las últimas consecuencias y que morirá “con las botas puestas” en la lucha contra la corrupción.
Anunció su apoyo a las expresiones genuinas y legítimas de los hondureños que se han volcado a las calles a demandar un alto a la impunidad.
Sin embargo, cuestionó que personas que deberían estar en la cárcel estén utilizando a los ciudadanos honestos y humildes para esconderse e impedir la transformación que requiere el país.
Esto en alusión a una serie de políticos y activistas de la oposición que se han infiltrado en las marchas con antorchas.
“Si algo tengo claro es que cuando una lucha es justa como la lucha por la transparencia, en contra de la inseguridad y en contra de la corrupción, yo voy hasta las últimas consecuencias, muero con las botas puestas”, dijo.
“Como dice un amigo allá en Lempira: ‘como quieran, quiero’ y ‘como se pongan, puedo’, el país no puede detenerse, esta transformación tiene que hacerse ahora, ya no podemos seguir esperando”.
Transformación
“Hoy debo decirle al pueblo hondureño: cualquier expresión genuina, cualquier expresión legítima de exigir que las cosas cambien, que se vuelvan más transparentes, que la justicia actúe, yo estoy de acuerdo con eso”.
Luego siguió: “Con lo que no estoy de acuerdo es cuando una masa de ciudadanos honestos, humildes, legítimamente molestos por algo equivocado que se ha hecho o algo perverso, quiera ser utilizada por otros que deberían estar en la cárcel, esa es la gran diferencia”.
“Y bien lo dijo don Jorge Bueso el otro día y lo han dicho cantidades de jóvenes aquí, estamos viviendo un momento muy especial en la historia de Honduras”.
“Hoy hay todo un pueblo que sabe distinguir entre quienes legítimamente quieren la transformación y quienes se quieren esconder detrás de ese movimiento”.
