San Pedro Sula, Honduras.
La campaña del lunar que tuvo lugar en el hospital Mario Catarino Rivas logró atender a más de 500 personas. De ellas, 40 necesitan intervención quirúrgica urgente para quitar lunares cancerígenos.
Hasta el momento ya se hicieron seis cirugías y están programadas 30 para este mes.
Cándido Mejía, dermatólogo del hospital, dijo que de los casos más urgentes que atendió el más significativo es el de un señor de Yoro llamado Julio César Escoto, quien tenía un lunar entre la nariz y la mejilla que crecía sin control.
“El paciente tenía tres años con un carcinoma basocelular sin darse cuenta de que era cáncer lo que padecía. De no haberse tratado pudo haber sido letal, pues el cáncer estuvo a punto de llegar al hueso de la mejilla y eso habría sido más difícil de tratar”.
La cirugía de Escoto duró unas tres horas y participaron el dermatólogo y un especialista maxilofacial. Además, fue necesario realizar un injerto cutáneo para reemplazar el tejido dañado.
Una intervención de este tipo cuesta entre L12 mil y L60 mil en un hospital privado, pero en el Mario Rivas no tuvo mayor costo para los pacientes.
Mejía añadió que a la semana detectan unos dos casos de este tipo de cáncer de piel y es más predominante en las personas de tez clara. Aunque la campaña del lunar ya finalizó, los pacientes pueden ir al consultorio de Dermatología del Rivas para revisarse los lunares que vean anormales, sin forma, con diferentes tonos que aumentan de tamaño o molestan.
La campaña del lunar que tuvo lugar en el hospital Mario Catarino Rivas logró atender a más de 500 personas. De ellas, 40 necesitan intervención quirúrgica urgente para quitar lunares cancerígenos.
Hasta el momento ya se hicieron seis cirugías y están programadas 30 para este mes.
Cándido Mejía, dermatólogo del hospital, dijo que de los casos más urgentes que atendió el más significativo es el de un señor de Yoro llamado Julio César Escoto, quien tenía un lunar entre la nariz y la mejilla que crecía sin control.
“El paciente tenía tres años con un carcinoma basocelular sin darse cuenta de que era cáncer lo que padecía. De no haberse tratado pudo haber sido letal, pues el cáncer estuvo a punto de llegar al hueso de la mejilla y eso habría sido más difícil de tratar”.
La cirugía de Escoto duró unas tres horas y participaron el dermatólogo y un especialista maxilofacial. Además, fue necesario realizar un injerto cutáneo para reemplazar el tejido dañado.
Una intervención de este tipo cuesta entre L12 mil y L60 mil en un hospital privado, pero en el Mario Rivas no tuvo mayor costo para los pacientes.
Mejía añadió que a la semana detectan unos dos casos de este tipo de cáncer de piel y es más predominante en las personas de tez clara. Aunque la campaña del lunar ya finalizó, los pacientes pueden ir al consultorio de Dermatología del Rivas para revisarse los lunares que vean anormales, sin forma, con diferentes tonos que aumentan de tamaño o molestan.
