Ocotepeque, Honduras.
El tráfico ilegal de café hondureño hacia países vecinos causa que Honduras deje de percibir millones de dólares en divisas, por lo que detener este flujo ilícito del aromático es una de las prioridades en las fronteras.
El contrabando demás tiene como consecuencia que cuenten con menos recursos las organizaciones de asistencia técnica y encargadas de mejorar los caminos usados por los cafetaleros.
Guillermo Zaldívar, director en la junta directiva del Instituto Hondureño del Café (Ihcafe), habló sobre el impacto negativo que tiene el tráfico ilícito de ese producto en el país.
“Sacan ilegalmente del país al menos un millón de costales de café al año. Esto significa que Honduras deja de percibir 140 millones de dólares (3,080 millones lempiras) en concepto de divisas”, reveló.
Zaldívar dijo que las principales zonas del país por donde es sacado ilícitamente el café es por puntos ciegos, como se llama a los pasos no autorizados ni vigilados, de la zona occidental, especialmente por los departamentos de Ocotepeque y Copán con rumbo a Guatemala, y también por el oriente, saliendo por El Paraíso, hacia Nicaragua.
Según las cifras oficiales, Honduras produce anualmente un promedio de seis millones de sacos de café; aunque la verdadera producción es mucho mayor si se toma en cuenta todo el grano que sale ilegalmente por las fronteras terrestres.
Reacción
Debido a la debilidad fronteriza por la gran cantidad de puntos ciegos, hace un mes el Gobierno de Honduras puso en operación la Fuerza Maya Chortí, integrada por las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Policía Militar, y que tiene por misión identificar y poner control en los puntos ciegos en las zonas limítrofes del país, para evitar el paso ilegal de personas, armas, drogas, productos, mercadería y también el café.
El coronel de infantería Ramón Macoto, comandante nacional de la Fuerza Maya-Chortí, dijo que los operativos son intensos en las fronteras.
“Nuestros objetivos son claros, que nada irregular pueda entrar o salir de nuestro territorio, incluido el café. Con los operativos destruimos pasos no autorizados y vigilamos aquellos donde no hay aduanas pero que son necesarios para las comunidades”, expresó.
La Fuerza Maya Chortí opera, con 600 integrantes, en cuatro departamentos de Honduras: Copán, Ocotepeque, Santa Bárbara y Cortés, los cuales tienen zonas fronterizas con países vecinos.
Sin garantías
Según Ihcafe, el tráfico ilícito de café también perjudica al propio sector cafetalero, ya que al salir el grano ilegalmente del país se disminuye 1.7 millones de dólares los recursos que recibe el Fondo Cafetalero, usado para abrir y dar mantenimiento a los caminos utilizados por los productores del grano.
Además, por el contrabando del aromáico se reducen también en un millón de dólares los ingresos del propio Ihcafe, que se encarga de dar asistencia técnica e investigar técnicas para producir café de alta calidad.
Por el alijo de café también el fideicomiso de productores deja de recibir $9 millones.
Ese fideicomiso sirve de garantía cuando un productor pide préstamos a un banco u otra institución, para que en caso de no poder pagar no pierda su tierra, gracias a ese fondo; pero quienes trafican ilegalmente corren el riesgo de no tener este respaldo.
El tráfico ilegal de café hondureño hacia países vecinos causa que Honduras deje de percibir millones de dólares en divisas, por lo que detener este flujo ilícito del aromático es una de las prioridades en las fronteras.
El contrabando demás tiene como consecuencia que cuenten con menos recursos las organizaciones de asistencia técnica y encargadas de mejorar los caminos usados por los cafetaleros.
Guillermo Zaldívar, director en la junta directiva del Instituto Hondureño del Café (Ihcafe), habló sobre el impacto negativo que tiene el tráfico ilícito de ese producto en el país.
“Sacan ilegalmente del país al menos un millón de costales de café al año. Esto significa que Honduras deja de percibir 140 millones de dólares (3,080 millones lempiras) en concepto de divisas”, reveló.
Zaldívar dijo que las principales zonas del país por donde es sacado ilícitamente el café es por puntos ciegos, como se llama a los pasos no autorizados ni vigilados, de la zona occidental, especialmente por los departamentos de Ocotepeque y Copán con rumbo a Guatemala, y también por el oriente, saliendo por El Paraíso, hacia Nicaragua.
Según las cifras oficiales, Honduras produce anualmente un promedio de seis millones de sacos de café; aunque la verdadera producción es mucho mayor si se toma en cuenta todo el grano que sale ilegalmente por las fronteras terrestres.
 Militares han destruido varios puntos ciegos o los mantienen vigilados.
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Debido a la debilidad fronteriza por la gran cantidad de puntos ciegos, hace un mes el Gobierno de Honduras puso en operación la Fuerza Maya Chortí, integrada por las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Policía Militar, y que tiene por misión identificar y poner control en los puntos ciegos en las zonas limítrofes del país, para evitar el paso ilegal de personas, armas, drogas, productos, mercadería y también el café.
El coronel de infantería Ramón Macoto, comandante nacional de la Fuerza Maya-Chortí, dijo que los operativos son intensos en las fronteras.
“Nuestros objetivos son claros, que nada irregular pueda entrar o salir de nuestro territorio, incluido el café. Con los operativos destruimos pasos no autorizados y vigilamos aquellos donde no hay aduanas pero que son necesarios para las comunidades”, expresó.
La Fuerza Maya Chortí opera, con 600 integrantes, en cuatro departamentos de Honduras: Copán, Ocotepeque, Santa Bárbara y Cortés, los cuales tienen zonas fronterizas con países vecinos.
 Los miembros de la Fuerza de Tarea Maya Chortí montan intensos operativos en las zonas limítrofes de Ocotepeque, Copán, Cortés y Santa Bárbara con la misión de ubicar y destruir pasos no autorizados, llamados puntos ciegos.
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Según Ihcafe, el tráfico ilícito de café también perjudica al propio sector cafetalero, ya que al salir el grano ilegalmente del país se disminuye 1.7 millones de dólares los recursos que recibe el Fondo Cafetalero, usado para abrir y dar mantenimiento a los caminos utilizados por los productores del grano.
Además, por el contrabando del aromáico se reducen también en un millón de dólares los ingresos del propio Ihcafe, que se encarga de dar asistencia técnica e investigar técnicas para producir café de alta calidad.
Por el alijo de café también el fideicomiso de productores deja de recibir $9 millones.
Ese fideicomiso sirve de garantía cuando un productor pide préstamos a un banco u otra institución, para que en caso de no poder pagar no pierda su tierra, gracias a ese fondo; pero quienes trafican ilegalmente corren el riesgo de no tener este respaldo.
