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Amenazas contra Carlos Andonie eran constantes

  • 10 marzo 2015 /

San Pedro Sula, Honduras.

Era constantemente amenazado de muerte por los extorsionadores y por ello pagaba grandes cantidades de dinero; aun así mataron al transportista Carlos Andonie (69).

Su apariencia de hombre fuerte sin temor a nada no lo excluía de las extorsiones a las que son sometidos la mayoría de transportistas de Honduras.

Su día era el de costumbre. Andonie dedicó parte de la mañana a comprar repuestos para uno de sus buses y a la 12:50 pm se dirigió a un taller al final de la tercera avenida, justo frente a la avenida Circunvalación en el barrio Paz Barahona.

Se estacionó en una gasolinera aledaña al taller, al cual ingresó para ultimar detalles con el mecánico que le reparaba sus unidades.

A la 1:05 pm, cuando el transportista salió del local, lo esperaban dos hombres en una motocicleta, de la cual uno se bajó y comenzó a dispararle.

Andonie intentó escapar, pero por las múltiples heridas cayó entre el muro del taller y uno de sus buses.

Los sicarios, después de dispararle al menos 10 veces en la cabeza y el cuello, escaparon en la motocicleta.

Foto: La Prensa

Tras ser atacado, el empresario intentó correr pero falleció al lado del bus que le reparaban.
El empresario quedó tirado en la acera del taller hasta que Medicina Forense realizó el levantamiento a eso de las 2:30 pm.

El transportista, a pesar de haber sido constantemente amenazado, no tenía seguridad privada; sin embargo, siempre llevaba un arma, por lo que sus asesinos tuvieron que sorprenderlo, pues no tuvo tiempo de responder al ataque. Julián Hernández, jefe policial de la zona norte, dijo que establecerán métodos de investigación para esclarecer el asesinato del empresario Andonie.

“De inmediato, varias patrullas acordonaron los sectores aledaños para tratar de dar con las personas que cometieron el crimen”, explicó el subcomisionado.

La Policía asegura que tiene piezas fundamentales que se convierten en pistas para esclarecer el asesinato. “En estos sectores hay cámaras que serán analizadas por los equipos especiales de investigación”, agregó Hernández.

Una hora después del asesinato de Carlos Andonie, la Policía Nacional requirió al mecánico Elvis Guifarro, quien fue esposado y llevado en la paila de una patrulla a la Primera Estación, donde lo interrogaron.

Jorge Rodríguez, vocero de la Policía Nacional, aseguró que no van a descansar para dar con los asesinos del empresario y evitar que este tipo de hechos se sigan cometiendo.

Rodríguez agregó que el mecánico no fue detenido y solo se lo llevaron para el proceso de investigación porque es uno de los únicos testigos del hecho criminal. Sus familiares repudiaron la actuación de los uniformados.

“Él no es ningún delincuente. Tienen que buscar a los verdaderos culpables. Elvis es una persona honrada que tiene muchos años de reparar los buses de don Carlos y otros transportistas”, expresó un pariente del mecánico.

Foto: La Prensa

Elvis Guifarro fue requerido por la Policía por ser el mecánico con quien habló el transportista Carlos Andonie.
El vocero policial manifestó que no darán mayor información de las investigaciones para no entorpecerlas.

José Coello, vocero de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), dijo que equipos de inteligencia de la Policía Militar también trabajan para esclarecer el asesinato del empresario.

“En el sector hay cámaras que nos ayudarán a revelar lo que sucedió antes y durante el crimen”, agregó Coello.

Pagaba

En la última entrevista que Carlos Andonie dio a LA PRENSA a comienzos de febrero volvió a hablar de las extorsiones.

Esto fue lo que dijo: “Hemos tenido que preguntarles a los empleados si pagamos la extorsión o les cancelamos a ellos. Los trabajadores por temor prefieren esperar el pago y que el transportista cumpla con el impuesto de guerra, que nos tiene quebrados y muchas veces tenemos que ajustar para cumplir”.

El transportista dijo que se les paga extorsión a varios grupos y la realidad “es que eso aumenta en vez de bajar.

Tuvimos una reunión en Tegucigalpa y después nos mataron a un despachador y un motorista.

Hoy pagamos más. Las empresas se están quedando sin motoristas y ya no podemos con esto”.