San Pedro Sula, Honduras.
Cantando villancicos propios de la Navidad, un grupo de personas caminan en medio de la calle en el barrio Barandillas. De repente, la procesión se para frente a una casa, tocan la puerta, piden posada, pero se las niegan.
Siguen su camino repitiendo la escena dos o tres veces hasta que llegan a otra vivienda donde comienzan a cantar: “En el nombre del cielo os pido posada pues no puede andar mi esposa amada”, desde adentro de la casa contestan: “Aquí no es mesón, sigan adelante, yo no puedo abrir no sea algún tunante”. Sigue el diálogo y desde fuera le dicen los que piden la posada “Mi esposa es María es Reina del Cielo y madre va a ser del Divino Verbo”.
Desde adentro les responden cantando: “¿Eres tú José? ¿Tu esposa es María? Entren, peregrinos, no los conocía”. A una sola voz todos comienzan a cantar: “Entren santos peregrinos...”
Fervor
Así cada mes de diciembre en varias comunidades católicas de San Pedro Sula se realizan las tradicionales posadas, donde un grupo de niños personifican a José, María y el niño Jesús recordando el gran nacimiento.
Doña Norma Vásquez es una lideresa de la parroquia San Pablo, que cada año organiza las posadas esperadas por todos los vecinos que se unen para participar.
Generalmente se realizan desde el 16 al 24 de diciembre, cuando los fieles llevan cargando las figuras de José, María y el niño Jesús, mientras cantan villancicos en diferentes hogares buscando posada. Pero, no se trata únicamente de cantar villancios y pedir posada, los feligreses tienen la oportunidad de compartir entre vecinos con hermandad mientras escuchan la palabra de Dios, las reflexiones propias de la época y luego se participa de un refrigerio ofrecido por los anfitriones.
El vicario de la parroquia Medalla Milagrosa de la diócesis de San Pedro Sula, Henry Asterio Rodríguez, dice que una de las tradiciones más arraigadas entre el pueblo católico sampedrano durante el tiempo de Adviento es la celebración de las Posadas.
A lo largo y ancho de la diócesis de San Pedro Sula en las distintas parroquias, barrios y colonias, hospitales e incluso empresas, los fieles realizan esta hermosa práctica a manera de una novena, como preparación para la celebración de la Navidad, del 16 al 24 de diciembre, la cual evoca el peregrinar del Santo Matrimonio de Nazaret (San José y la Virgen María) quienes buscaron un lugar para alojarse y poder esperar el nacimiento del niño Jesús.
Cantando villancicos propios de la Navidad, un grupo de personas caminan en medio de la calle en el barrio Barandillas. De repente, la procesión se para frente a una casa, tocan la puerta, piden posada, pero se las niegan.
Siguen su camino repitiendo la escena dos o tres veces hasta que llegan a otra vivienda donde comienzan a cantar: “En el nombre del cielo os pido posada pues no puede andar mi esposa amada”, desde adentro de la casa contestan: “Aquí no es mesón, sigan adelante, yo no puedo abrir no sea algún tunante”. Sigue el diálogo y desde fuera le dicen los que piden la posada “Mi esposa es María es Reina del Cielo y madre va a ser del Divino Verbo”.
Desde adentro les responden cantando: “¿Eres tú José? ¿Tu esposa es María? Entren, peregrinos, no los conocía”. A una sola voz todos comienzan a cantar: “Entren santos peregrinos...”
 El barrio Barandillas también celebró la tradicional actividad.
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Así cada mes de diciembre en varias comunidades católicas de San Pedro Sula se realizan las tradicionales posadas, donde un grupo de niños personifican a José, María y el niño Jesús recordando el gran nacimiento.
Doña Norma Vásquez es una lideresa de la parroquia San Pablo, que cada año organiza las posadas esperadas por todos los vecinos que se unen para participar.
Generalmente se realizan desde el 16 al 24 de diciembre, cuando los fieles llevan cargando las figuras de José, María y el niño Jesús, mientras cantan villancicos en diferentes hogares buscando posada. Pero, no se trata únicamente de cantar villancios y pedir posada, los feligreses tienen la oportunidad de compartir entre vecinos con hermandad mientras escuchan la palabra de Dios, las reflexiones propias de la época y luego se participa de un refrigerio ofrecido por los anfitriones.
El vicario de la parroquia Medalla Milagrosa de la diócesis de San Pedro Sula, Henry Asterio Rodríguez, dice que una de las tradiciones más arraigadas entre el pueblo católico sampedrano durante el tiempo de Adviento es la celebración de las Posadas.
A lo largo y ancho de la diócesis de San Pedro Sula en las distintas parroquias, barrios y colonias, hospitales e incluso empresas, los fieles realizan esta hermosa práctica a manera de una novena, como preparación para la celebración de la Navidad, del 16 al 24 de diciembre, la cual evoca el peregrinar del Santo Matrimonio de Nazaret (San José y la Virgen María) quienes buscaron un lugar para alojarse y poder esperar el nacimiento del niño Jesús.
 En la parroquia San Antonio de Padua de la colonia Fesitranh también recrearon las posadas.
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