Mientras hace terapias sonríe. Ve a la cámara y posa. Sabe que le están tomando una fotografía. Yosep Jafeth Méndez ha presentado una favorable evolución desde que llegó a Teletón.
El pequeño de dos años tiene parálisis cerebral. Cuando tenía ocho meses no podía sostenerse ni se volteaba por sí solo en la cama. Ahora ríe, camina, juega y hace su terapia todos los martes en el gimnasio del centro de rehabilitación Teletón, adonde a diario se atiende alrededor de 100 menores.
“Se miraba normal. No se le notaba la dificultad, sino hasta los seis meses. Si lo ponía en andador arrastraba el pie, la mano la dejaba tensa. Lo llevamos donde un neurólogo y le detectaron hemiparesia derecha. Ahí decidimos traerlo a la Teletón”, relata Anabel Melgar, madre de Josep. Juntos acuden religiosamente todas las semanas al centro de rehabilitación.
Josep tiene 18 meses en terapia y está aprendiendo muchas cosas, una de ellas es hablar. Puede pronunciar varias palabras y es un niño en recuperación.
“Gracias a la ayuda que nos han dado es un niño totalmente diferente. Nosotros tenemos que llevar una secuencia en nuestra casa para ayudarles a ellos porque si no se quedan estancados. Una vez a la semana lo traigo a Teletón y me han enseñado con orientación a continuar en la casa. Me ha servido bastante y le agradezco a la Teletón, si ellos no estuvieran, no tendría donde llevar a mi hijo”, comenta Melgar.
Gimnaso
Unos 100 niños diarios son atendidos en el gimnasio del centro de rehabilitación Teletón.
En estas áreas se asiste a niños de cero a seis años con diversas dolencias. El número de pacientes en total es de 600.
“Damos terapia física, estimulación temprana, manejo de lenguaje, habilidades de motor fino y cognitivo”, explica Flor Maya Guillén, coordinadora del gimnasio de niños.
Guillén informa que también ofrecen apoyo a los padres en el área de sicología, trabajo social y servicio médico.
“Se prepara a la mamá para que refuerce con terapia en casa. Tenemos niños que han estado aquí hasta por años y ellos y los padres necesitan apoyo”, señala la coordinadora.
Guillén destaca la labor que hacen los padres de familia al involucrarse en las terapias. “Las mamás hacen el trabajo más importante. Ella está a la par del terapista con la idea que maneje las técnicas para ver mejores resultados en el niño”.
