25/04/2024
02:29 AM

Compran fuentes de agua en reserva para protegerlas

Decretan veda que prohíbe hasta 2024 la caza de animales en la zona.

El Progreso, Honduras.

Ante el temor de sufrir por falta de agua en los próximos años a causa de la destrucción de las fuentes por la tala y las quemas, pobladores, autoridades municipales y organizaciones ambientales iniciaron la compra de 36 zonas en la reserva de la montaña Mico Quemado.

La iniciativa nació mediante un cabildo abierto desarrollado en el municipio de El Negrito.

Los habitantes de este lugar acordaron crear una tasa mensual de 10 lempiras por ciudadano para obtener los recursos necesarios para adquirir esas propiedades.

El fondo es manejado por un comité que lo integran los diferentes sectores.

En el caso de El Progreso y Santa Rita, municipios que abarca la montaña, ya ejecutan esas acciones que está permitiendo adquirir los sitios en donde nace el agua que abastase a la población.

Delbin Salgado, alcalde de El Negrito, informó que la medida va encaminada a proteger esos recursos naturales que son de gran necesidad para que los habitantes tengan el líquido las 24 horas del día.

“Creemos que con la unidad vamos a lograr que estas mantengan sus niveles del agua que abastece a miles de familias no solo de El Negrito, si no de El Progreso y Santa Rita”, dijo.

El sacerdote Andrés Colindres, tesorero del Comité de Compra de Microcuencas, dijo que el tema de protección de los recursos naturales nació hace más de un año cuando la deforestación de la montaña Mico Quemado estaba a punto de acabar con al menos el 60% de los nacimientos que hay en la zona.

Hoy el plan continúa con buen suceso.

Asimismo, se decretó una veda forestal y caza de animales por 10 años, que culmina el 28 de marzo de 2024, con multas de cinco mil lempiras al que la incumpla.

Gracias a esos esfuerzos en el sector han logrado rescatar animales de varias especies que estaban en cautiverio y luego dejados libres en el bosque. Policías, militares y personal de la Alcaldía ejecuta operativo para evitar la cacería.

Otra labor que realizan sus pobladores es la siembra de árboles con apoyo de empresas públicas y privadas.