San Pedro Sula, Honduras.
El recorrido
Sus rostros pintados de color denotan que la fiesta fue en grande. Grandes gafas, tutús y pelucas multicolores combinaban con los atuendos marcados por los colores de la alegría y de la solidaridad, sin duda alguna el Colorun sobrepasó las expectativas al congregar a más de 15 mil personas.
Todo comenzó a las 5:30 de la mañana cuando los DJ ubicados en el distintos escenarios comenzaron a encender los ánimos. Música disco y reggateón le pusieron el sabor a la actividad.
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Los participantes calentaron al ritmo de zumba guiados por un grupo de jóvenes que desde el escenario los invitaban a ponerle sabor y sazón a la fiesta. Risas, emoción para quienes era su primera vez y orgullo al correr por los que no tienen salud se evidenciaba en cada uno de los hondureños.
Los minutos transcurrían y los ánimos estaban al 100%. Todos estaban listos para ser partícipes de la gran carrera de la solidaridad. Marcando las 7:10 am comenzó la carrera, eran cinco kilómetros pero eso no importaba.
 Miles salieron a correr por una buena causa.
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Corriendo, caminando o haciendo pausas para tomarse sus selfies, niños y adultos disfrutaban al máximo un día cargado de color. El mar de personas salió desde la Torre de Banpaís, bajó a la Circunvalación para luego pasar por la mediana de Subway café, retornar al puente a desnivel y subir la mediana que conduce al bulevar del Mario Rivas para volver a la Torre.
A eso de las 9:30 los asistentes al Colorun volvieron a la Torre de Banco del País, algunos aficionados daban su segunda vuelta con el afán de recibir más el polvo mágico, esos colores que inyectaban de felicidad a los participantes. No hay actividad sin broche de oro y eso lo pusieron los artistas nacionales que una vez terminada la carrera deleitaron a los asistentes con su música.
Se logró la meta
Aunque el objetivo es apoyar a la construcción de la sala de pediatría del Mario Rivas, como en toda competencia siempre hay ganadores. Pedro Gómez, Armando Mejía y Fernando Sánchez se agenciaron el primero, segundo y tercer lugar.
Los hondureños una vez más se identificaron con las buenas causas, su participación dejó más de tres millones de lempiras que servirán para mejorar las condiciones de la sala de pediatría del hospital Mario Rivas.
Sin duda alguna, el segundo Colorun quedará plasmado en la mente de esos 15 mil hondureños que harán posible que los niños internos en el Mario Rivas reciban una atención como se merecen.
 Alegría y diversión son sinónimos de lo que se vivió en el Colorun.
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