Tegucigalpa, Honduras.
La crisis financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) lejos de resolverse durante este año, va en camino a profundizarse con insospechadas repercusiones para los hondureños.
De acuerdo a los últimos informes financieros, el déficit de la estatal eléctrica alcanzó en octubre de este año, los 8,000 millones de lempiras, lo que implica que al final de 2014 podría superar los 10,000 millones de lempiras, una cifra histórica.
El salvamento de la empresa, que dependía de los tres fideicomisos para privatizar la iluminación pública, la distribución y la transmisión eléctrica, se ha postergado indefinidamente ante el desfase en las licitaciones para entregar estas tres áreas estratégicas a inversionistas privados.
Persisten las dudas de que los fideicomisos logren materializarse en lo que resta del año y en el dado caso que se logre concretar el proceso de licitación llevaría como mínimo un año más.
A lo anterior, se suma el hecho que el Gobierno no ha podido colocar en su totalidad los 250 millones de dólares en bonos estatales, que la Enee urgía para saldar la millonaria deuda con los generadores privados de electricidad y cumplir con otras obligaciones con sus acreedores.
Hasta la semana anterior, el Poder Ejecutivo apenas logró colocar bonos por un valor de 830 millones de lempiras, unos 38 millones de dólares.
Déficit se ensancha
Leonardo Deras, subgerente técnico de la Enee, confirmó a LA PRENSA que en octubre la institución cerró con un déficit de alrededor de 8,000 millones de lempiras, la mayor parte corresponde a la deuda que se tiene con las empresas de generación térmica.
En su portal de transparencia la Enee no reporta los estados financieros de septiembre y octubre; no obstante, el último informe de agosto indica que el déficit acumulado a ese mes era de casi 5,000 millones de lempiras.
En comparación con las cifras del mismo período del año anterior, las pérdidas de la empresa fueron mayores en 165 millones de lempiras.
En agosto se registraron ingresos por el orden de los 1,879 millones de lempiras y en contraste los gastos fueron 2,422.6 millones, es decir, un déficit de 544 millones de lempiras.
Las medidas
Deras reconoció que la situación de la empresa es compleja en vista que la cascada de ingresos solo ajusta para pagar los salarios de los empleados, los compromisos derivados del préstamos que hicieron los bancos fideicomitentes el año pasado por 215 millones de dólares, el pago a los generadores renovables, los pagos a proveedores varios y finalmente a las térmicas, que son las que generan el mayor déficit a la Enee.
“Todo el déficit de la Enee es deuda de térmicas”, dijo el funcionario.
Con respecto a los bonos aprobados por el Congreso Nacional para saldar la deuda con los generadores térmicos, explicó que lamentablemente no se han colocado con la celeridad que se esperaba, pero dijo que se lograron colocar unos 40 millones de dólares en bonos del Estado.
“Todo ese dinero se abonó a las empresas térmicas para evitar el pago de intereses moratorios; pero lo que está pasando es que los bonos se están vendiendo un poco caros porque no habíamos llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero ahora que hemos logrado ese objetivo, entonces las condiciones de endeudamiento se facilitan más y los bonos son más atractivos para la banca nacional”, dijo.
En caso que no se materialicen los tres fideicomisos, Deras indicó que el Gobierno cuenta con un plan de contingencia para reducir las pérdidas de la estatal que implica el cobro de la mora a través de acciones coercitivas.
Indicó que el Gobierno ha ordenado a todas las instituciones pagar la mora pendiente, lo que permitió recuperar unos 1,700 millones de lempiras de los 3,800 planificados.
También se trabaja en la reducción de pérdidas a través de la instalación masiva de medidores inteligentes a los grandes y medianos consumidores, con lo cual se espera un aumento de la facturación.
Intereses
Miguel Aguilar, presidente del sindicato de trabajadores de la Enee (Stenee), aseveró que en octubre la mora con los térmicos fue de 750 millones de lempiras, lo que implica que la deuda en concepto de intereses incrementó a niveles alarmantes.
“Lo más duro es que la deuda que no podemos pagar tiene un interés bastante alto y ese interés ya suma más de 2,000 millones de lempiras”, precisó. Por otro lado, el dirigente estimó que los fideicomisos fracasaron, por lo que el Gobierno debe emprender un plan agresivo para reducir las pérdidas a diciembre entre un 1.5 y 2%. Para ello recomendó la compra e instalación de 200,000 nuevos medidores y la contratación de 120 cuadrillas con una inversión mínima de 15 millones de lempiras para su instalación.
La crisis financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) lejos de resolverse durante este año, va en camino a profundizarse con insospechadas repercusiones para los hondureños.
De acuerdo a los últimos informes financieros, el déficit de la estatal eléctrica alcanzó en octubre de este año, los 8,000 millones de lempiras, lo que implica que al final de 2014 podría superar los 10,000 millones de lempiras, una cifra histórica.
El salvamento de la empresa, que dependía de los tres fideicomisos para privatizar la iluminación pública, la distribución y la transmisión eléctrica, se ha postergado indefinidamente ante el desfase en las licitaciones para entregar estas tres áreas estratégicas a inversionistas privados.
Persisten las dudas de que los fideicomisos logren materializarse en lo que resta del año y en el dado caso que se logre concretar el proceso de licitación llevaría como mínimo un año más.
A lo anterior, se suma el hecho que el Gobierno no ha podido colocar en su totalidad los 250 millones de dólares en bonos estatales, que la Enee urgía para saldar la millonaria deuda con los generadores privados de electricidad y cumplir con otras obligaciones con sus acreedores.
Hasta la semana anterior, el Poder Ejecutivo apenas logró colocar bonos por un valor de 830 millones de lempiras, unos 38 millones de dólares.
Déficit se ensancha
Leonardo Deras, subgerente técnico de la Enee, confirmó a LA PRENSA que en octubre la institución cerró con un déficit de alrededor de 8,000 millones de lempiras, la mayor parte corresponde a la deuda que se tiene con las empresas de generación térmica.
En su portal de transparencia la Enee no reporta los estados financieros de septiembre y octubre; no obstante, el último informe de agosto indica que el déficit acumulado a ese mes era de casi 5,000 millones de lempiras.
En comparación con las cifras del mismo período del año anterior, las pérdidas de la empresa fueron mayores en 165 millones de lempiras.
En agosto se registraron ingresos por el orden de los 1,879 millones de lempiras y en contraste los gastos fueron 2,422.6 millones, es decir, un déficit de 544 millones de lempiras.
Las medidas
Deras reconoció que la situación de la empresa es compleja en vista que la cascada de ingresos solo ajusta para pagar los salarios de los empleados, los compromisos derivados del préstamos que hicieron los bancos fideicomitentes el año pasado por 215 millones de dólares, el pago a los generadores renovables, los pagos a proveedores varios y finalmente a las térmicas, que son las que generan el mayor déficit a la Enee.
“Todo el déficit de la Enee es deuda de térmicas”, dijo el funcionario.
Con respecto a los bonos aprobados por el Congreso Nacional para saldar la deuda con los generadores térmicos, explicó que lamentablemente no se han colocado con la celeridad que se esperaba, pero dijo que se lograron colocar unos 40 millones de dólares en bonos del Estado.
“Todo ese dinero se abonó a las empresas térmicas para evitar el pago de intereses moratorios; pero lo que está pasando es que los bonos se están vendiendo un poco caros porque no habíamos llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero ahora que hemos logrado ese objetivo, entonces las condiciones de endeudamiento se facilitan más y los bonos son más atractivos para la banca nacional”, dijo.
En caso que no se materialicen los tres fideicomisos, Deras indicó que el Gobierno cuenta con un plan de contingencia para reducir las pérdidas de la estatal que implica el cobro de la mora a través de acciones coercitivas.
Indicó que el Gobierno ha ordenado a todas las instituciones pagar la mora pendiente, lo que permitió recuperar unos 1,700 millones de lempiras de los 3,800 planificados.
También se trabaja en la reducción de pérdidas a través de la instalación masiva de medidores inteligentes a los grandes y medianos consumidores, con lo cual se espera un aumento de la facturación.
Intereses
Miguel Aguilar, presidente del sindicato de trabajadores de la Enee (Stenee), aseveró que en octubre la mora con los térmicos fue de 750 millones de lempiras, lo que implica que la deuda en concepto de intereses incrementó a niveles alarmantes.
“Lo más duro es que la deuda que no podemos pagar tiene un interés bastante alto y ese interés ya suma más de 2,000 millones de lempiras”, precisó. Por otro lado, el dirigente estimó que los fideicomisos fracasaron, por lo que el Gobierno debe emprender un plan agresivo para reducir las pérdidas a diciembre entre un 1.5 y 2%. Para ello recomendó la compra e instalación de 200,000 nuevos medidores y la contratación de 120 cuadrillas con una inversión mínima de 15 millones de lempiras para su instalación.
