25/04/2024
05:25 PM

Futuro de 375,000 menores indocumentados queda en manos de 243 jueces

Tegucigalpa.

Hasta cuatro años podría durar el proceso de deportaciones de los menores hondureños y centroamericanos que ingresaron de manera ilegal a Estados Unidos.

Al menos eso es lo que vaticinan las autoridades estadounidenses y la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández.

La esposa del presidente Juan Orlando Hernández estimó que “el retorno de menores hondureños podría tardar hasta cuatro años”.

La tardanza para repatriar a estos menores, que entraron a esa nación sin acompañante, se explica por la misma crisis migratoria que tiene no solamente abrumada a los albergues y centros de detención de migrantes, sino que también el propio sistema judicial migratorio, es decir las cortes estadounidenses.

Es tal el trabajo acumulado en las cortes que una audiencia puede demorar hasta tres años, y muchos temen que la situación se agrave en los próximos meses. Para muchos inmigrantes, la demora obra a su favor porque saben con cuánto tiempo cuentan antes de que se resuelva su caso.

La crisis migratoria que enfrenta Estados Unidos comenzó a finales de 2013.

Desde octubre de ese año hasta la actualidad ese país ha registrado el ingreso, en condición de indocumentados, de 57 mil menores no acompañados.

Sumados a ellos, unas 40 mil unidades familiares -madres o padres acompañados de uno o más hijos- llegaron a ese país en el mismo periodo.

Los retrasos en cifras

Datos oficiales del Gobierno estadounidense revelan que el número de casos judiciales se ha incrementado siete por ciento desde octubre. Ahora hay más de 375 mil, la mayor cifra hasta la fecha. El número de casos pendientes aumentó en 23,000 en el año previo.

La sobrecarga de casos significa a su vez un mayor tiempo de espera.

El promedio es de 587 días, unos 19 meses, de acuerdo con el Centro de Acceso a los Registros Transaccionales de la Universidad de Syracuse, pero los abogados de inmigrantes dicen que la espera puede ser mucho más prolongada.

Por ejemplo, en Los Ángeles el tiempo de espera promedio supera los dos años.

El sistema consta de 59 cortes bajo la jurisdicción del Departamento de Justicia federal.

Algunas se encuentran dentro de los centros de detención, mientras otras reciben los casos de inmigrantes que no están detenidos. Los estados con mayor número de casos son California, Nueva York y Texas.

Los jueces fallaron en 140,000 casos durante el año fiscal 2013, pero esto no incluye los casos reabiertos o recurridos.

En más de dos tercios de los casos se ordenó la deportación de los inmigrantes, en tanto el 17 por ciento fueron admitidos en el país. Los cinco países con mayor número de casos resueltos por las cortes en 2013 fueron México, Guatemala, El Salvador, Honduras y China, de acuerdo con cifras del Departamento de Justicia.

“La situación es de una magnitud tal como nunca habíamos visto”, dijo Lauren Alder Reid, asesora de asuntos legislativos y públicos de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración, la sección del Departamento de Justicia que administra las cortes.

Las cortes de inmigración están abrumadas desde hace mucho tiempo. Cuentan con apenas 243 jueces para manejar más de 375,000 casos.

Llegan congresistas

Para este día está previsto el arribo a Honduras de una comisión de congresistas estadounidenses que aspiran conocer a detalle la problemática migratoria hondureña.

Esa comitiva, integrada por siete miembros, estará encabezada por la congresista republicana de Texas, Kay Granger, presidenta del Comité de Apropiaciones y del Subcomité de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados.

El lunes también estará en Honduras el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para participar en la conferencia internacional de migración.