25/04/2024
02:22 PM

'Catastrófica es la situación que vivimos en La Mosquitia”

Unas 300 viviendas fueron destruidas y todos los cultivos se perdieron.

    PUERTO LEMPIRA.

    Los líderes comunitarios de La Mosquitia se quejan de la poca ayuda humanitaria y a la falta de logística para distribuirla.

    La organización civil Moskitia Asla Takanka (Masta) declaró al departamento de Gracias a Dios en calamidad doméstica y alimentaria por los próximos seis meses.

    “La situación que vivimos en La Mosquitia es catastrófica y apremiante. Las necesidades son múltiples para las familias que lo han perdido todo. No podemos suplir las necesidades básicas de alimento, ropa, techo, medicamentos y otros”, exponen en un comunicado.

    Para paliar la situación de emergencia, diferentes organizaciones empezaron una maratón en Tegucigalpa y La Ceiba denominada Una mano de amor con el fin de recolectar víveres y trasladarlos a la zona este viernes.
    Según datos de las organizaciones misquitas, unos 100,000 habitantes resultaron afectados por el paso de Eta y Iota. Unas 300 viviendas se derrumbaron por las inundaciones y todos los cultivos.

    El Gobierno trasladó a la zona unas 520 toneladas de alimentos, pero no son suficientes y hay problemas de logística para la entrega. “El apoyo del Gobierno es muy poco y no está llegando a los pueblos porque la Fuerza Tarea solo tiene un helicóptero y no se da abasto para movilizar las ayudas. El Reino Unido mandó una barcaza, pero está en Puerto Lempira. Debido a esto nos estamos declarando en calamidad doméstica”, dijo Mirna Wood, presidenta de Masta.

    “En La Mosquitia somos 144,000 habitantes y alrededor de 100,000 son los afectados. El 100% del cultivo se perdió en todo el departamento y todavía está bajo el agua”, añadió.

    La mayoría de las 380 comunidades de La Mosquitia resultaron afectadas. Siendo Wampusirpi, Villeda Morales, Ahuas, Juan Francisco Bulnes y la zona rural de Puerto Lempira.

    Habitantes de la comunidad de Tikiuraya, en Puerto Lempira, fueron evacuados debido a la crecida el río Coco Segovia.