25/04/2024
04:04 PM

'Operación Eta': avanza hacia la meta por los damnificados en Honduras

Las lluvias e inundaciones que dejó la Tormenta Eta en Honduras han afectado a más de dos millones de personas.

Redacción.

La emergencia causada por el paso de la Tormenta Tropical Eta por Honduras ha dejado una estela de destrucción y miles de hermanos hondureños damnificados por el mismo.

Al mismo tiempo que la Tormenta Eta agravó la situación que vive el país por la pandemia del coronavirus, levantó una ola de solidaridad y hermandad como nunca antes en Honduras.

En todos los puntos del país y hasta en el extranjero, se han formado diferentes iniciativas y campañas de recaudación para ayudar a los más afectados por los estragos de la tormenta.

Operación Eta

Justo así nació la campaña ' Operación Eta', una iniciativa creada por jóvenes hondureños que pertenecen a distintas organizaciones sin fines de lucro y que buscan echar una mano a los miles de afectados que se quedaron sin un techo y ahora permanecen en albergues.

Los jóvenes pertenecientes a las organizaciones crearon la campaña de forma digital en el sitio de crowdfunding 'GoFundMe' y esperan recaudar más de 300 mil dólares.

Hasta el momento han recaudado 263 mil dólares de la meta total.

Con los fondos recaudados se encargarán de comprar y suministrar alimentos (productos no perecederos), agua embotellada, ropa y mantas, linternas, lámparas, equipo de protección personal (mascarillas) y productos de higiene personal, entre otros.

Para hacer una donación a la campaña de 'Operación Eta' puedes ingresar en el siguiente enlace: https://gf.me/u/y7h6us y realizar tu aporte desde cualquier parte del mundo.

Niños afectados

Más de 1,2 millones de niños y niñas en Centroamérica han sido afectados por el huracán Eta, una cifra que puede aumentar, según Unicef, que transmitió este miércoles su preocupación por las enfermedades que pueden propagarse, incluida la covid, en los centenares de albergues habilitados en la región.

El fenómeno meteorológico dejó más de 120 muertos y cerca de 150 desaparecidos, la mayoría en Honduras y Guatemala, así como destrucción de casas, cultivos e infraestructura pública en toda la región.