Balfate, Colón.
Hace más de 10 años, unos 50 ciudadanos canadienses se establecieron en Balfate, Colón, atraídos por la belleza y tranquilidad de sus costas, pero ahora amenazan con irse de esta tierra que ha sido su segundo hogar debido a un conflicto surgido en su exclusiva zona de descanso.
Hace unos cinco años, los socios de este proyecto residencial, compuesto por hondureños y canadienses, ubicado en la aldea de Lucinda, han estado disputándose la gerencia del mismo, y esto ha ocasionando incomodidad a los extranjeros que compraron sus residencias de playa por las decisiones que se están tomando, denunciaron los afectados.
“Lo que sucede aquí es que la compañía que les vendió a ellos este desarrollo tiene algunos problemas. Uno de los socios de manera arbitraria ha tomado decisiones, y este socio se llama Flor Espedal”, según Arlintong López, gerente de este complejo.
Los canadienses responsabilizan a Espedal de quitarles el agua, energía y otros servicios básicos y de interferir en la alcaldía para que esta no les dé permiso para hacer proyectos. Son unas 50 familias las que han venido denunciando este problema.
La inversión en las casas de los canadienses es de unos 12 millones de dólares, “y si ellos deciden no volver a Honduras estamos hablando de un impacto de 8,000 dólares mensuales en el municipio”, estimó López.
Pablo Newby, uno de los residentes en esta zona, aseguró que por este problema el proyecto habitacional está paralizado.
“Más bien tenemos rótulos en nuestras ventanas con ‘se vende esta casa’. ¿Por qué?, es mejor Costa Rica y Belice, es mejor allá, sin problemas. Hay muchos que se quieren ir”, lamentó.
Daniel Gavarrete, alcalde de este municipio, aclaró que los que tienen paralizada la inversión en este complejo habitacional solo son unos 15 canadienses. Ellos, además, están en una oenegé legalmente constituida para manejar la parte que le corresponde al señor Luis López, quien es hermano de Flor Espedal.
Por su parte, Flor Espedal declaró que han tratado bien a los canadienses. “El problema es que hace unos años ellos quisieron hacer un patronato, fuimos donde Áfrico Madrid (ministro del Interior y Población 2010-2014 ) para resolver a este problema y se les dijo que no pueden formar un patronato porque son turistas”, explicó.
Hace más de 10 años, unos 50 ciudadanos canadienses se establecieron en Balfate, Colón, atraídos por la belleza y tranquilidad de sus costas, pero ahora amenazan con irse de esta tierra que ha sido su segundo hogar debido a un conflicto surgido en su exclusiva zona de descanso.
Hace unos cinco años, los socios de este proyecto residencial, compuesto por hondureños y canadienses, ubicado en la aldea de Lucinda, han estado disputándose la gerencia del mismo, y esto ha ocasionando incomodidad a los extranjeros que compraron sus residencias de playa por las decisiones que se están tomando, denunciaron los afectados.
“Lo que sucede aquí es que la compañía que les vendió a ellos este desarrollo tiene algunos problemas. Uno de los socios de manera arbitraria ha tomado decisiones, y este socio se llama Flor Espedal”, según Arlintong López, gerente de este complejo.
Los canadienses responsabilizan a Espedal de quitarles el agua, energía y otros servicios básicos y de interferir en la alcaldía para que esta no les dé permiso para hacer proyectos. Son unas 50 familias las que han venido denunciando este problema.
| Los extranjeros afectados lamentan que la Fiscalía de Tocoa no escuche las denuncias que han hecho.
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Pablo Newby, uno de los residentes en esta zona, aseguró que por este problema el proyecto habitacional está paralizado.
“Más bien tenemos rótulos en nuestras ventanas con ‘se vende esta casa’. ¿Por qué?, es mejor Costa Rica y Belice, es mejor allá, sin problemas. Hay muchos que se quieren ir”, lamentó.
Daniel Gavarrete, alcalde de este municipio, aclaró que los que tienen paralizada la inversión en este complejo habitacional solo son unos 15 canadienses. Ellos, además, están en una oenegé legalmente constituida para manejar la parte que le corresponde al señor Luis López, quien es hermano de Flor Espedal.
Por su parte, Flor Espedal declaró que han tratado bien a los canadienses. “El problema es que hace unos años ellos quisieron hacer un patronato, fuimos donde Áfrico Madrid (ministro del Interior y Población 2010-2014 ) para resolver a este problema y se les dijo que no pueden formar un patronato porque son turistas”, explicó.
