Tegucigalpa.
“La Navidad es un mensaje para encontrar sitio en nuestro corazón y para encontrar sitio en los corazones de todas las personas”, dijo el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga durante la tradicional misa del gallo.
La Navidad es “un acontecimiento tan grande que tenemos que vivirlo en la fe, darnos cuenta que Dios viene a darnos vida y sigue dando vida que lo recibimos con amor”.
Rodríguez Maradiaga citó el mensaje de los ángeles a los pastores y sacerdotes en la Navidad: “Vamos a ser felices porque nuestra fe nos dice que Jesús vuelve a nacer en nosotros para transformarnos y se portadores de alegría, justicia, amor y de paz”.
El líder de la Iglesia en Honduras rechazó “la mentalidad que la Navidad sea una fiesta folclórica, histórica o un pasatiempo. Aquellos que van a pasar la Navidad van a hacer un pasatiempo más”.
Citó un evangelio de la Biblia que para el nacimiento de Jesús no había ningún lugar para darle posada a María y José, por lo que tuvieron que ir a los suburbios.
“En esta noche estamos aquí porque queremos hacerle sitio a Jesús en nuestras vidas y porque también queremos orar por todos aquellos que no tienen sitio en la posada como en la familia de Belén”.
“La Navidad es un mensaje para encontrar sitio en nuestro corazón y para encontrar sitio en los corazones de todas las personas”, dijo el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga durante la tradicional misa del gallo.
La Navidad es “un acontecimiento tan grande que tenemos que vivirlo en la fe, darnos cuenta que Dios viene a darnos vida y sigue dando vida que lo recibimos con amor”.
Rodríguez Maradiaga citó el mensaje de los ángeles a los pastores y sacerdotes en la Navidad: “Vamos a ser felices porque nuestra fe nos dice que Jesús vuelve a nacer en nosotros para transformarnos y se portadores de alegría, justicia, amor y de paz”.
El líder de la Iglesia en Honduras rechazó “la mentalidad que la Navidad sea una fiesta folclórica, histórica o un pasatiempo. Aquellos que van a pasar la Navidad van a hacer un pasatiempo más”.
Citó un evangelio de la Biblia que para el nacimiento de Jesús no había ningún lugar para darle posada a María y José, por lo que tuvieron que ir a los suburbios.
“En esta noche estamos aquí porque queremos hacerle sitio a Jesús en nuestras vidas y porque también queremos orar por todos aquellos que no tienen sitio en la posada como en la familia de Belén”.
