Tegucigalpa, Honduras
Son 24 reos los que fueron trasladados ayer del Centro Nacional Penitenciario de Támara a cárceles de máxima seguridad.
El objetivo de la acción de las fuerzas de seguridad es evitar que se produzcan más amotinamientos de los presidiarios.
De ese total, 23 fueron trasladados al Centro Penitenciario de Morocelí, en El Paraíso ( La Tolva).
Otro de ellos fue llevado a la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara (El Pozo I).
El traslado de reos se hizo bajo fuertes medidas de seguridad.
“El propósito es evitar amotinamientos, conflictos, liderazgos dentro de los mismos centros penitenciarios y, sobre todo, evitar riñas que se han reportado semanas atrás”, expresó el portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), José Coello.
Prevención
El 8 de octubre murieron dos reos producto de un amotinamiento en El Pozo I.
En las cárceles de máxima seguridad, los reos están aislados y no se les permite ningún tipo de visitas, excepto de sus defensas cuando el caso lo amerita, según las autoridades hondureñas.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por treinta cárceles, alberga a 17,712 presos, cuando su capacidad máxima es de 8,000, y menos de la mitad de los reclusos han sido sentenciados, según cifras del Instituto Penitenciario.
