Unos dos millones de armas circulan de manera legal en el área centroamericana, y entre los años 2010 a 2016, Honduras decomisó 13,000 armas, revela el informe Destrucción de armas en Centroamérica y el Caribe, elaborado por el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades).
- La mayoría de armas incautadas son pistolas, revólveres, escopetas y armas prohibidas, pero las “hechizas, caseras” siguen ocupando niveles importantes de incautación. Esos decomisos están llenando de armas los almacenes en toda la región centroamericana y obliga a comenzar un proceso de destrucción, aunque no cuenten con legislaciones claras, revela el informe: los jueces “no deciden sobre el destino de las armas o no ha existido interés en el tema”.
“Las jornadas de destrucción se deben aplicar cada año para eliminar excedentes del Estado, así como las que han sido parte de evidencias en juicio o tienen origen ilegal y ya no tienen valor probatorio. Casi todas siempre son producto de incautaciones”, explicó Arabezca Sánchez, analista en seguridad.
SOBRE EL PROCESO DE DESTRUCCIÓN DE ARMAS EN CA
1Destrucción
Ayudará a evitar en el país los desvíos de armas de fuego en desuso o que han estado vinculadas a actos ilícitos al mercado ilegal.
2Destino
En la ley debe abordarse el destino final de las armas y dejar constancias de que se eliminaron.
3decisión
La falta de decisión judicial sobre miles
de armas depositadas en los almacenes retrasa el proceso.
En el Laboratorio de Balística Forense de la Dirección de Medicina Forense se trabaja en el peritaje balístico de 1,500 armas de fuego de 3,200 que destruirá la Policía Nacional.
El peritaje busca determinar que las armas incautadas no hubieran participado en la comisión de un delito. “Es importante garantizar que un arma de fuego que ha participado en un hecho delictivo no vuelva a ser un instrumento para matar. La Dirección de Medicina Forense participa activamente en este proceso y está peritando las primeras 3,127 armas que serán sometidas a la segunda destrucción”, explicó Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense.
Esta es la primera vez que el Laboratorio de Balística de esa dependencia participa en este proceso, comprobando con herramientas tecnológicas y científicas sus características, un análisis comparativo para determinar si el arma está o no involucrada en un delito. Villanueva informó que se entregaron a la Fiscalía los dictámenes periciales para que en los próximos días se pueda realizar la destrucción de las mismas. “Estamos apoyando la segunda destrucción que se realizará en los próximos días en el país, se tiene el peritaje del 50 por ciento de las armas”, dijo.
El mecanismo de acción para la coordinación sobre armas pequeñas de las Naciones Unidas elaboró los estándares internacionales para eliminar estas armas, las que vienen a ser como reglas que los Estados deben atender a la hora de la destrucción de armas de fuego para evitar su utilización en otros destinos.
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La nueva Ley de Armas que está en discusión en el Congreso Nacional incluye la destrucción de armas y delega a la Secretaría de Defensa la coordinación junto con las autoridades de Seguridad, Ministerio Público y Poder Judicial de las actividades de destrucción de armas de fuego, municiones y materiales relacionados, pero destaca que previo a este proceso toda arma deberá ser objeto del respectivo peritaje para confirmar que no la usaron en algún hecho criminal. Esas actividades son las que desde antes de que sea aprobada la ley se realizan en Honduras, donde de manera periódica se eliminan las armas.
La nueva ley fortalecerá este aspecto que antes no se plasmaba en la ley, donde el registro balístico será clave en el proceso para que se dé un control efectivo de las armas. “La idea es que estén debidamente registradas, como parte al combate del tráfico de armas ilegales, y la destrucción es una buena práctica que ahora queda en la ley. Esto ayudará a mejorar la investigación criminal de eventos ocurridos con armas de fuego”, explicó el diputado Mario Pérez.
La nueva Ley de Armas contiene 131 artículos, mientras que la actual ley se conforma de 66 artículos, la que ahora fortalecerá el control de estas en el país.
