26/04/2024
06:26 AM

'Ella no controla sus movimientos, a veces se golpea el rostro o se aruña”

Las personas que puedan donar la silla o ayudar monetariamente a Interiano pueden llamarlo al 9819-7116

San Pedro Sula, Honduras

Génesis Merari Interiano nació junto con su hermana melliza el 30 de agosto de 1997. Fueron prematuras, pero el parto no tuvo complicaciones.

Sin embargo, al pasar de los meses, sus padres notaron diferencias entre ellas. Génesis Merari no accionaba como lo hacía su hermana Génesis Amisadai o cualquier niño de esa edad.

“A los ocho o nueve meses, ella no hacía lo que la otra (su hermana). Al año, ella no gateaba ni se paraba en los muebles como su hermana, no controlaba su cuello, no podía sentarse”, cuenta Josué Elías Interiano, padre de las jóvenes.

Luego de llevarla al médico se dio cuenta de que una de sus hijas padecía parálisis infantil cerebral (un trastorno del movimiento, el tono muscular o la postura que se debe al daño ocurrido al cerebro inmaduro y en desarrollo).

Interiano explica que para él y su esposa fue difícil aceptar ese diagnóstico, pero en ningún momento pensaron en dejar de luchar.

“Estuvo cuatro años en Teletón, pero realmente por su enfermedad no hubo mucha mejora. Ha sido difícil porque tiene las defensas bajas. Varias veces la hemos internado en el hospital”.

Ayuda

Génesis Merari está por cumplir 21 años, pero siempre ha sido cuidada por sus padres como si fuera una bebé. A diferencia de su hermana Génesis Amisadai, que trabaja como estilista, ella no puede valerse por sí sola. Por su enfermedad tiene rigidez en las extremidades y el tronco, postura anormal, movimientos involuntarios.“Ella no controla sus movimientos, a veces se golpea el rostro, se aruña y se muerde los dedos”.

Interiano se dedica al cuidado de su hija a tiempo completo, debido a que hace diversos trabajos en la casa que le permiten ganar algo de dinero sin desatenderla. Le preocupa que al dejarla al cuidado de alguien más sufra algún accidente, ya que confiesa que hasta para él es muy difícil a veces sostenerla por el peso y rigidez de su cuerpo.
“Para bañarla hay que tener mucho cuidado, puesto que se me puede caer por la misma rigidez de su cuerpo”, explica.

Foto: La Prensa

Josué Interiano es un padre abnegado que cuida a Génesis a tiempo completo. Foto: Melvin cUBAS
Génesis Merari pasa todo el día acostada en un colchón y dobla su cuerpo a un punto en que puede dañarse su columna. A la familia le han regalado sillas de rueda convencionales, sin embargo, estas no le sirven a la joven, ya que no controla su cabeza ni su cuerpo. “Ella necesita una silla de ruedas especial que le sostenga su cuello, su columna y sus movimientos”.

Conforme a una cotización hecha por un familiar en Estados Unidos, la silla especial tiene un costo de $2,500 aproximadamente. Interiano pide a las personas de buen corazón ayuda para poder adquirir la silla que tanto necesita su hija.