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La Policía hondureña contabilizó 81 tomas de carreteras

  • 21 julio 2018 /

Individuos obligaban a pagar a las personas para dejarlas pasar por las calles.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Desalojos policiales no fueron suficientes para evitar la paralización casi total del país en el segundo día de paro de los transportistas que reclaman una rebaja en el precio del combustible.

    Fue una segunda jornada de anarquía en la que dos millones de estudiantes y el aparato gubernamental tuvieron asueto y algunas actividades comerciales funcionaron a medio vapor.

    Taxis, mototaxis y buses fueron cruzados en las principales arteriales viales del país, lo que causó masivos congestionamientos y que personas caminaran varios kilómetros para ir de sus casas a sus trabajos y viceversa.

    Las reuniones entre el Gobierno y la dirigencia del transporte en los últimos tres días resultaron infructuosas.

    Los transportistas exigen una rebaja general de L20 por galón de combustible, aunque en un principio pedían una de L23.

    Los ciudadanos nuevamente sufrieron por la intransigencia de los transportistas que solicitan dialogar con el Gobierno, pero no ceden en sus medidas de presión.
    La rebaja solicitan que sea recortada de los impuestos que cobra el Gobierno por impuestos al carburante. Este nuevo planteamiento lo hacen desde el miércoles cuando dejaron de exigir un alza a las tarifas.

    Los taxistas pedían L5.00 de incremento para el pasaje del taxi, que pasaría a valer L13; el bus llamado ejecutivo cuesta 11 lempiras y ellos estaban solicitando un aumento de 4 lempiras.

    El valor del pasaje del bus amarillo o grande es L4.00, pero se exigía un ajuste de L6.70 y los mototaxis cobran 10 lempiras y querían 2 lempiras más, aunque este último segmento la mayoría opera de forma ilegal.

    Para el bus interurbano demandaban un aumento de 40%. El transporte de carga pesada no ha apoyado las medidas de presión de sus colegas del servicio público.

    Las filas de carros en las calles y de personas caminando fueron evidentes.
    Desalojos

    El subdirector de la Policía, Orbin Galo, dijo en conferencia de prensa que a nivel nacional, al filo del mediodía, se habían reportado 81 tomas o manifestaciones, de las que 48 habían sucedido en Tegucigalpa.

    Aunque el jerarca policial aseguró que la mayoría de las tomas habían sido desalojadas, admitió que los manifestantes luego se instalaban en otros puntos para cerrar el paso.

    “Primero iniciamos con un diálogo porque no es correcto que se tomen las calles, y si no acatan se aplica la fuerza para despejar las vías públicas”, advirtió.

    El director de Tránsito, Gerson Velásquez, notificó que seis buses fueron decomisados porque sus propietarios estaban obligando a otros particulares a que dejaran sus carros cruzados en la calle.

    La Policía revisará cámaras de seguridad instaladas en cientos de puntos de la ciudad para identificar a un grupo de personas que cobraban dinero a ocupantes de carros para dejarlos pasar por los retenes ilegales.


    “Estas personas no tienen nada que ver con las tomas, así que lo mejor que deben hacer los transportistas es cambiar de estrategia para exigir que se les cumpla sus demandas”, dijo el ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco.

    Advirtió que se tendrá que recurrir al uso de la fuerza en el marco de la ley si hay actos vandálicos como parte de las protestas. Afirmó que en caso de que las negociaciones no lleguen a un acuerdo “tendremos que aplicar la ley y desalojar por la fuerza” los lugares que estén tomados, ya que el país no puede seguir paralizado porque pierde en su desarrollo y economía.

    “La Policía tiene instrucciones de cumplir la ley, de ser prudentes en la aplicación de la ley, y al final tenemos que establecer el orden y proteger a las personas para que puedan circular”, remarcó el funcionario.

    Intereses

    El titular de Seguridad señaló que se ha identificado a grupos interesados en desviar el conflicto hacia otro propósito que no son los intereses del transporte.

    Asimismo, indicó que los lugares donde mayor conflicto hay en el país con los transportistas son la capital y la zona norte del país.

    Pacheco aconsejó a los dirigentes del gremio del transporte que sean sensatos y que paren las tomas de las calles, porque eso afecta al país.



    Desalojos

    Elementos de la Policía Nacional ejecutaron un desalojo de mototaxis en los dos carriles de la calle frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras sin que se reportaran actos de violencia.

    Igualmente, en la colonia Los Pinos, en la salida al oriente de la capital, protestantes formaron montículos para obstaculizar el paso, pero un contingente policial logró quitarlos. Conductores de taxi apostados en la salida de San Pedro Sula a Puerto Cortés fueron obligados por la Policía a permitir el tránsito por una trocha.

    Ante la imposibilidad de usar el transporte público, en algunas ciudades como Danlí, El Paraíso, las salidas fueron cerradas parcialmente durante la mañana y luego el bloqueo fue total. “Vamos a cerrar toda la ciudad para que nadie entre o salga, no entra ningún tipo de transporte; primero dejamos una salida porque la Policía nos obligó porque no queremos que corra la sangre”, advirtió el dirigente de taxis Carlos Mascareño.