25/04/2024
08:31 PM

A medias fue la afluencia de pacientes en hospitales por paro de transporte

El centro de salud Paz Barahona en San Pedro Sula suspendió actividades durante todo el día. Para no afectar a los usuarios, el Mario Rivas y el Escuela reprogramarán las citas.

    San Pedro Sula, Honduras.

    El paro de transporte que se mantuvo hasta ayer en la tarde en gran parte del país obligó a que muchos pacientes no acudieran a los hospitales en busca de su salud.

    En San Pedro Sula, los principales centros asistenciales registraron una disminución de al menos 60% de la afluencia normal que tienen diariamente.

    Para el caso, en el centro de salud Miguel Paz Barahona, las autoridades determinaron no abrir las áreas, por ello permaneció cerrado.

    En Tegucigalpa, el hospital San Felipe, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss) y el Hospital Escuela Universitario (HEU) también tuvieron una leve reducción en las diferentes emergencias. Kattia Danilov, portavoz del Seguro Social en la Capital Industrial, dijo que todas las áreas atendieron ayer con normalidad, a excepción de la administrativa, que por motivos de seguridad se determinó no habilitarla.

    Amplió que al día a la sala de emergencia llegan entre 600 y 800 pacientes, pero durante estuvo el paro solo recibieron a unas 300 personas.

    “Aunque está todo el personal médico, los derechohabientes han sido pocos. En la mañana, que es cuando hay enormes filas, hoy (ayer) no había casi nadie”, expresó Danilov.

    Julia Sánchez, relacionadora pública del hospital Mario Catarino Rivas, declaró que en el sanatorio tanto la consulta externa como las cinco salas de emergencia funcionaron con normalidad, aunque con baja demanda, tomando en cuenta que tienen referencias de nueve departamento del país. Detalló que de las 500 personas que son atendidas al día en consulta externa, ayer hubo entre 200 y 300 pacientes.

    Sánchez explicó que los ciudadanos que no pudieron llegar a sus citas, la otra semana pueden presentarse a reprogramarla, al igual que quienes tenían programadas sus cirugías electivas.

    “Me vine de jalón con un vecino. Yo soy paciente renal y no puedo perder ninguna de las sesiones porque si no me pongo mal. Ojalá y esto termine pronto porque si no a saber cómo voy a hacer”, dijo Pamela Acosta, usuaria.