Tegucigalpa, Honduras.
La extradición de los hermanos Arnaldo (de 37 años), Miguel Ángel (de 39) y Carlos Fernando Urbina Soto (de 44) no será a corto plazo en vista que los tres tienen procesos pendientes con la justicia hondureña.
Así lo dio a conocer Marlon Duarte, apoderado legal de los Urbina, quien asegura que Arnaldo y Miguel tienen pendiente la sentencia que emitirá el Tribunal de Sentencia, y Carlos Fernando es prófugo de la justicia.
“No podría iniciarse el proceso de extradición para los tres hermanos. Se debe declarar en suspenso hasta que no tengan ningún proceso pendiente en el país. A ninguno de los tres se les puede iniciar el proceso de extradición, este es un caso similar al del empresario Jaime Rosenthal y José Handal Pérez”, explicó Duarte.
En el caso de Miguel Ángel, si el Tribunal de Sentencia emite una sentencia absolutoria, la Fiscalía decidirá si recurre al recurso de casación o por el contrario renuncia al derecho de presentar ese recurso. Si renuncia, dará paso para que la Corte Suprema de Justicia emita la orden de captura contra Miguel e iniciar el proceso de extradición.
“Habrá que esperar la resolución, pero de ser absolutoria, sin duda que Miguel se presentará ante la justicia norteamericana, que es lo más recomendable”, dijo el defensor.
Trasciende entrega
En el caso del exdiputado Midence Oquelí Martínez Turcios (de 57 años), ayer trascendió que desde el lunes habría salido del país para contratar los abogados que lo representarán ante la Corte Federal de Nueva York e iniciar las negociaciones para su entrega.
Sin embargo, si salió del país lo hizo por puntos sin control.
LA PRENSA supo que el 19 de febrero de 2015, cuando regresó de España, fue el último registro migratorio del exparlamentario.
Amigos cercanos a Oquelí Martínez aseguran que fue visto el fin de semana en la comunidad de Zamora, en el departamento de Colón, de donde es originario y que lo vieron tranquilo, involucrado en las actividades de campo. El exdiputado está acusado de tres cargos: conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, delito por el que enfrentaría una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
Además se le acusa de usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración para la importación de cocaína, lo que implica una sentencia mínima obligatoria de 30 años en prisión y un máximo de cadena perpetua, y el delito de conspirar para usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de cocaína, cuya sentencia máxima es de 20 años de prisión.
Midence Oquelí, según la DEA, fue un socio estratégico de los Cachiros, donde fue socio nominal de sociedades mercantiles para facilitar el lavado de dinero.
Operación de los Urbina
Varios años de investigaciones develaron cómo el poderío de la familia Urbina se instaló en el departamento de Yoro, desde donde controlaban las actividades del tráfico de drogas y establecieron su punto de operaciones a lo largo de las comunidades Laguna Mansa, Locomapa y Yoro.
El exalcalde era identificado con el alias de Moreno; Miguel Ángel como Mike, y Carlos Fernando (de 44), quien está prófugo, identificado como Nando.
El clan habilitó varias narcopistas en el corredor, recibía las narcoavionetas que llegaban de Colombia y Venezuela y se encargaban de custodiar la carga y de entregarla a los carteles que trabajaron con los Urbina durante 10 años. Esas acciones dieron lugar a que se formulara contra ellos una acusación separada en la Corte Federal de Nueva York, por violar la ley norteamericana al conspirar para importar cocaína hacia ese país desde 2005 a 2014.
La extradición de los hermanos Arnaldo (de 37 años), Miguel Ángel (de 39) y Carlos Fernando Urbina Soto (de 44) no será a corto plazo en vista que los tres tienen procesos pendientes con la justicia hondureña.
Así lo dio a conocer Marlon Duarte, apoderado legal de los Urbina, quien asegura que Arnaldo y Miguel tienen pendiente la sentencia que emitirá el Tribunal de Sentencia, y Carlos Fernando es prófugo de la justicia.
“No podría iniciarse el proceso de extradición para los tres hermanos. Se debe declarar en suspenso hasta que no tengan ningún proceso pendiente en el país. A ninguno de los tres se les puede iniciar el proceso de extradición, este es un caso similar al del empresario Jaime Rosenthal y José Handal Pérez”, explicó Duarte.
En el caso de Miguel Ángel, si el Tribunal de Sentencia emite una sentencia absolutoria, la Fiscalía decidirá si recurre al recurso de casación o por el contrario renuncia al derecho de presentar ese recurso. Si renuncia, dará paso para que la Corte Suprema de Justicia emita la orden de captura contra Miguel e iniciar el proceso de extradición.
“Habrá que esperar la resolución, pero de ser absolutoria, sin duda que Miguel se presentará ante la justicia norteamericana, que es lo más recomendable”, dijo el defensor.
| Midence Oquelí Martínez, Miguel Ángel y Carlos Fernando Urbina Soto.
|
En el caso del exdiputado Midence Oquelí Martínez Turcios (de 57 años), ayer trascendió que desde el lunes habría salido del país para contratar los abogados que lo representarán ante la Corte Federal de Nueva York e iniciar las negociaciones para su entrega.
Sin embargo, si salió del país lo hizo por puntos sin control.
LA PRENSA supo que el 19 de febrero de 2015, cuando regresó de España, fue el último registro migratorio del exparlamentario.
Amigos cercanos a Oquelí Martínez aseguran que fue visto el fin de semana en la comunidad de Zamora, en el departamento de Colón, de donde es originario y que lo vieron tranquilo, involucrado en las actividades de campo. El exdiputado está acusado de tres cargos: conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, delito por el que enfrentaría una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
Además se le acusa de usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración para la importación de cocaína, lo que implica una sentencia mínima obligatoria de 30 años en prisión y un máximo de cadena perpetua, y el delito de conspirar para usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de cocaína, cuya sentencia máxima es de 20 años de prisión.
Midence Oquelí, según la DEA, fue un socio estratégico de los Cachiros, donde fue socio nominal de sociedades mercantiles para facilitar el lavado de dinero.
Operación de los Urbina
Varios años de investigaciones develaron cómo el poderío de la familia Urbina se instaló en el departamento de Yoro, desde donde controlaban las actividades del tráfico de drogas y establecieron su punto de operaciones a lo largo de las comunidades Laguna Mansa, Locomapa y Yoro.
El exalcalde era identificado con el alias de Moreno; Miguel Ángel como Mike, y Carlos Fernando (de 44), quien está prófugo, identificado como Nando.
El clan habilitó varias narcopistas en el corredor, recibía las narcoavionetas que llegaban de Colombia y Venezuela y se encargaban de custodiar la carga y de entregarla a los carteles que trabajaron con los Urbina durante 10 años. Esas acciones dieron lugar a que se formulara contra ellos una acusación separada en la Corte Federal de Nueva York, por violar la ley norteamericana al conspirar para importar cocaína hacia ese país desde 2005 a 2014.
