Tegucigalpa, Honduras.
Óscar Fernando Chinchilla Banegas, abogado copaneco que se convirtió en fiscal general de la república a los 41 años, comenzó a forjar su carrera como funcionario hace más de una década y media, y ahora, por su exitoso desempeño, es reelecto como la máxima autoridad del Ministerio Público (MP).
Nació el 7 de febrero de 1972 en Santa Rosa de Copán y esta semana, cuando tiene 46 años de edad, es por segunda vez electo por el Congreso Nacional como fiscal general de la república en medio del reconocimiento de organizaciones nacionales y extranjeras que luchan contra la corrupción.
En contraste con otros funcionarios que se decantan por el protagonismo mediático, Chinchilla Banegas hace apariciones en los medios de comunicación cuando las circunstancias lo ameritan.
En estos momentos que funcionarios de los Gobiernos y políticos se lanzan a las redes sociales para abordar asuntos oficiales o verter opiniones personales, Chinchilla Banegas guarda la compostura.
Twitter
Se unió a la red social Twitter en mayo de 2010 con la cuenta @ofchb y en su perfil, también a diferencia de otros, tiene una descripción biográfica sobria y formal, simplemente dice “Fiscal General de la República”.
Su cuenta es seguida por más de 20,000 personas, pero él solament sigue a 36.
Los 2,960 mensajes publicados (a 370 por año) “están protegidos”, es decir, no todo el mundo tiene acceso.
Chinchilla, de tez clara, complexión delgada y cabeza rapada, antes de ejercer el cargo de Fiscal desempeñó entre 2003 y 2009 el de magistrado de la Corte de Apelaciones en su ciudad natal, Santa Rosa de Copán.
Más tarde, entre 2011 y 2013 lideró la presidencia de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Académico
Este hombre de baja estatura (1.67 metros) también se ha destacado en la vida académica, pues se desempeñó como catedrático de Derecho de la Universidad Católica.
Bajo el decreto legislativo 196 del 1 de septiembre de 2013, el Congreso Nacional lo eligió por primera vez como fiscal general y desde entonces ha mantenido una lucha frontal contra la corrupción y el crimen organizado.
En más de cuatro años y medio, el Ministerio Público bajo el liderazgo de Chinchilla profundizó en las investigaciones de redes de corrupción dentro del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss) y participó en el desmantelamiento de varios cárteles de la droga como los Valle Valle y Los Cachiros.
El fiscal ha ganado la simpatía de la Organización de Estados Americanos (OEA) por su respaldo a la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih).
Óscar Fernando Chinchilla Banegas, abogado copaneco que se convirtió en fiscal general de la república a los 41 años, comenzó a forjar su carrera como funcionario hace más de una década y media, y ahora, por su exitoso desempeño, es reelecto como la máxima autoridad del Ministerio Público (MP).
Nació el 7 de febrero de 1972 en Santa Rosa de Copán y esta semana, cuando tiene 46 años de edad, es por segunda vez electo por el Congreso Nacional como fiscal general de la república en medio del reconocimiento de organizaciones nacionales y extranjeras que luchan contra la corrupción.
En contraste con otros funcionarios que se decantan por el protagonismo mediático, Chinchilla Banegas hace apariciones en los medios de comunicación cuando las circunstancias lo ameritan.
En estos momentos que funcionarios de los Gobiernos y políticos se lanzan a las redes sociales para abordar asuntos oficiales o verter opiniones personales, Chinchilla Banegas guarda la compostura.
Se unió a la red social Twitter en mayo de 2010 con la cuenta @ofchb y en su perfil, también a diferencia de otros, tiene una descripción biográfica sobria y formal, simplemente dice “Fiscal General de la República”.
Su cuenta es seguida por más de 20,000 personas, pero él solament sigue a 36.
Los 2,960 mensajes publicados (a 370 por año) “están protegidos”, es decir, no todo el mundo tiene acceso.
Chinchilla, de tez clara, complexión delgada y cabeza rapada, antes de ejercer el cargo de Fiscal desempeñó entre 2003 y 2009 el de magistrado de la Corte de Apelaciones en su ciudad natal, Santa Rosa de Copán.
Más tarde, entre 2011 y 2013 lideró la presidencia de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Académico
Este hombre de baja estatura (1.67 metros) también se ha destacado en la vida académica, pues se desempeñó como catedrático de Derecho de la Universidad Católica.
Bajo el decreto legislativo 196 del 1 de septiembre de 2013, el Congreso Nacional lo eligió por primera vez como fiscal general y desde entonces ha mantenido una lucha frontal contra la corrupción y el crimen organizado.
En más de cuatro años y medio, el Ministerio Público bajo el liderazgo de Chinchilla profundizó en las investigaciones de redes de corrupción dentro del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss) y participó en el desmantelamiento de varios cárteles de la droga como los Valle Valle y Los Cachiros.
El fiscal ha ganado la simpatía de la Organización de Estados Americanos (OEA) por su respaldo a la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih).
