En 2014, el problema por las filtraciones de agua en la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, más conocida como El Cajón, era grave.
Más de 1,000 litros de agua por segundo se filtraban entre fugas externas e internas y provocaban pérdidas millonarias cada año.
| Inundados y con la roca expuesta, así lucían en 2014 los túneles de El Cajón donde estaban las principales filtraciones. Diario LA PRENSA documentó esa situación.
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El equipo de LA PRENSA recorrió los túneles con la roca expuesta e inundados, donde solo se podía caminar con botas de hule debido a la gran cantidad de agua que entraba por las fugas.
Cuatro años después la situación ha cambiado radicalmente.
Esta semana el equipo de Diario LA PRENSA visitó el lugar y comprobó que ahora los conductos donde estaban las principales exudaciones están completamente revestidos de concreto, se instalaron instrumentos de medición de agua y el problema se redujo en más del 90%.
Daniel Casco, ingeniero de mantenimiento de obras civiles de la represa El Cajón, y quien tiene una especialidad en hidrología subterránea, destacó: “El proyecto es un éxito para la ingeniería de Honduras, ya que los que supervisamos la obra fuimos ingenieros hondureños”.
El sellado de filtraciones fue hecho por la empresa italiana Astaldi y finalizó en noviembre del año pasado.
“Con este proyecto se garantiza la seguridad de la represa hidroeléctrica El Cajón para muchos años”, dijo Casco.
Con el sellado se evita la pérdida de L40 millones al año.
