San Pedro Sula, Honduras.
Convencido de que el cambio en la sociedad comienza dentro de cada persona, Kelsey David, de 26 años, ha creado un personaje llamado Tesorito para llevar alegría y un mensaje positivo a los demás sin cobrar un centavo.
Se ha presentado en albergues, iglesias y centros de alcance. Su objetivo es arrancar sonrisas a aquellos que atraviesan una situación difícil.
En una de las visitas al hogar Amor y Vida, los niños pasaron un momento inolvidable.
“En esta vida, todos somos pasajeros, pero si queremos darle mayor valor a nuestro camino debemos servir a otros. No hay nada más gratificante que esto”, manifestó este joven, que participa activamente en actividades culturales.
Este talentoso joven también agrega a su espectáculo la pasión que siente por la música, ya que además es tenor. “No soy músico de profesión, pero me estoy educando al respecto. La música también llena mi vida”. Asombrados y con ganas de más quedan aquellos que durante su espectáculo no esperan que un payaso también interprete canciones de Andrea Bocelli, Pavarotti y otros grandes artistas.
Trabaja formalmente en la cultura y la música se ha convertido en uno de sus medios de ingreso.
“Lo más bonito es ver el rostro de los niños, puesto que en ellos se dibuja una sonrisa permanente durante todo el show. A veces casi me es imposible contener las lágrimas de la emoción al saber que algo tan pequeño, como pudieran pensar algunos, les llena de tanta alegría. Ahí es cuando puedo decir: ‘misión cumplida’”. Este joven desea que otros también descubran sus talentos y que los pongan al servicio de la comunidad.
Si desea contactarlo llame al 9618-5272.
Convencido de que el cambio en la sociedad comienza dentro de cada persona, Kelsey David, de 26 años, ha creado un personaje llamado Tesorito para llevar alegría y un mensaje positivo a los demás sin cobrar un centavo.
Se ha presentado en albergues, iglesias y centros de alcance. Su objetivo es arrancar sonrisas a aquellos que atraviesan una situación difícil.
“En esta vida, todos somos pasajeros, pero si queremos darle mayor valor a nuestro camino debemos servir a otros. No hay nada más gratificante que esto”, manifestó este joven, que participa activamente en actividades culturales.
Este talentoso joven también agrega a su espectáculo la pasión que siente por la música, ya que además es tenor. “No soy músico de profesión, pero me estoy educando al respecto. La música también llena mi vida”. Asombrados y con ganas de más quedan aquellos que durante su espectáculo no esperan que un payaso también interprete canciones de Andrea Bocelli, Pavarotti y otros grandes artistas.
“Lo más bonito es ver el rostro de los niños, puesto que en ellos se dibuja una sonrisa permanente durante todo el show. A veces casi me es imposible contener las lágrimas de la emoción al saber que algo tan pequeño, como pudieran pensar algunos, les llena de tanta alegría. Ahí es cuando puedo decir: ‘misión cumplida’”. Este joven desea que otros también descubran sus talentos y que los pongan al servicio de la comunidad.
