24/04/2024
10:16 AM

Amputaciones por pie diabético se duplican

En la clínica del Pie Diabético del Mario Rivas atienden hasta 18 enfermos al día.

San Pedro Sula, Honduras.

Algunas de las complicaciones de los diabéticos son la arteriopatía diabética, la retinopatía, el infarto agudo al miocardio, la insuficiencia renal crónica y el pie diabético, este último ha aumentado en un 50% en los últimos cuatro años.

El doctor Juan Carlos Argueta, flebólogo y cirujano vascular del hospital Mario Rivas, informó que los casos de pie diabético han aumentado en el centro asistencial debido a que los pacientes con diabetes no siguen el tratamiento adecuado.

“En relación con 2017, 2016, 2015 y 2014 ha venido una curva en ascenso casi del 50% y estamos hablando que hemos doblado la cantidad de pacientes que vienen con complicaciones de pie diabético, que no están siendo bien manejados, que no han tenido una terapia de su arteriopatía y cuando visitan al médico, y si no se trata, tiene alto riesgo de sufrir amputaciones de uno o más dedos, el pie, incluso la pierna”, expresó el especialista.

El doctor comentó que son personas a quienes se les ha diagnosticado la enfermedad, pero que han comenzado sus tratamientos muy tarde.

Argueta dijo que en el Rivas se están haciendo unas 16 amputaciones al mes.

“Eso lleva a preocuparnos porque no estamos teniendo la prevención y estos pacientes terminan mutilados e incapacitados porque no tienen la capacidad para reintegrarse a la sociedad ni tienen la oportunidad de tener una prótesis”, expresó Argueta.

La mayoría de personas afectadas con amputaciones son mayores de 45 años.

El doctor Omar Antonio López Zelaya, jefe de la clínica del Pie Diabético del Mario Rivas, expresó que se practica un número alto de amputaciones leves y cuando hay complicaciones en los miembros lo derivan al cirujano vascular, ortopeda, entre otros.

“La meta diaria de atención es de 12 pacientes, pero la demanda es bastante fuerte y miramos hasta 18, y el tiempo que se lleva por cada uno es hasta de 20 minutos”.

Manifestó que el servicio que se les brinda es la limpieza de la extremidad afectada y la aplicación de antibióticos. “Se puede prevenir educando al paciente con charlas de lo que puede o no puede comer, sobre todo con el nutricionista, quien le da un esquema de alimentación, tener una disciplina con los medicamentos”.