26/04/2024
12:56 AM

La Campa, un destino cultural renovado por la adrenalina

En el censo de 1887 apareció registrada como una aldea de Gracias deletreada como una sola palabra: “Lacampa”.

Gracias, Lempira

A unos 40 minutos de Gracias, Lempira, está La Campa, uno de los municipios clasificados dentro de las 30 maravillas de Honduras debido a su patrimonio cultural, destacando la alfarería lenca, edificios históricos y sus atractivos naturales.

Con su nombre lenca fue Tecauxinas, luego en el censo de 1887 apareció registrada como una aldea de Gracias deletreada como una sola palabra: “Lacampa”, que significa lugar de refugio. Su creación fue el 19 de enero de 1921, siendo su primer alcalde Luciano García.

Existen cinco rutas de transporte que pasan por La Campa hacia Gracias y que van a San Manuel Colohete, San Marcados de Caiquín, Guanajulque, San Sebastían y Cruz Alta. Pese a las condiciones de la carretera, llegar a La Campa es una recompensa. Rodeado por los cerros San Juanera y Santo Tomás, el municipio ha ido despertando cada vez más el interés de los turistas nacionales y extranjeros, que descubren con orgullo la plural historia de los pueblos de Honduras.

Su población es de apenas 8,000 habitantes distribuidos entre las aldeas Cruz Alta, Mataras, Apangual, Mescalio, Cañadas, Nueva Esperanza, Tontolo y Centro Urbano. También en los barrios El Centro, El Calvario, Las Delicias, San Matías y El Arenal, así como decenas de caseríos. El clima de la zona varía de tropical-húmedo a subtropical, con una variedad de microclimas.

La iglesia San Matías, con más de tres siglos de existencia, es una de las tantas razones por las que La Campa es conocida. La blancura de la obra que destaca en cualquier parte del pueblo combina la fe católica con el arte. Además de esta maravilla muy bien conservada también sobresalen el salón municipal, que fue construido en 1940, la ermita católica, la casa cural y la amabilidad que caracteriza a todas las personas de Lempira. Su significado de refugio cobra uno nuevo para quienes vienen de las grandes ciudades.

A escasos pasos del parque central está el Centro de Interpretación de Alfarería Lenca La Escuelona, que desde hace un par de años abrió sus puertas como un museo que conserva piezas representativas de la etnia. Su encargada, María Olimpia de Jesús Pérez, moldea en el barro un sinfín de utensilios, adornos y joyería. El arte lo aprendió de su madre como una herencia de varios siglos. El barro es traído de Nueva Esperanza y luego de un proceso de preparación la artista empieza a crear con sus manos. Después de pulir la obra, aplica una capa de engobe que cubre la pieza con colores brillantes.

En 2012, el ingeniero Gilbert Paul Huguet, de origen francés, diseñó el Canopy Extremo, el más alto de Centroamérica y que se encuentra en este municipio.

Este atractivo turístico cuenta con una altura de hasta 300 metros y distancia de 1,000 metros conformados por seis cables seguros y guías preparados para atender a los usuarios.

Para esta experiencia, los nacionales pagan 500 lempiras y extranjeros 700 lempiras (casi 30 dólares). En poco tiempo, esta actividad ha dado un giro al municipio colonial lenca.

Al empezar el primer cable la impresionante vista del cerro puede hacerlo retroceder, pero una vez esté arriba querrá continuar con el recorrido. Para maximizar la experiencia recuerde usar zapatos cómodos que le permitan desplazarse en la montaña, una camisa con mangas que lo cubra del sol y seguir las instrucciones que brinden los guías.

Los interesados en información sobre este destino pueden escribir a municipalidaddelacampa@outlook.com o llamar al teléfono 9696-2967.