19/04/2024
11:55 PM

Animales decomisados, un dilema millonario en Honduras

Muchos son llevados a sitios privados que absorben su costoso cuidado y alimentación. Joya Grande ya ha gastado 3.3 millones de lempiras en esta tarea

    Santa Cruz de Yojoa, Honduras

    Cada año, muchos animales son decomisados por las autoridades, ya sea porque estaban en condición de maltrato o abandono o porque quienes los tenían los vendían ilegalmente o no contaban con los permisos para mantenerlos en cautiverio.

    Tanto el Ministerio Público como el Instituto de Conservación Forestal (ICF) se encargan de rescatarlos, pero ante la falta de espacios propios y adecuados para albergarlos, muchas veces las autoridades recurren a llevarlos a organizaciones privados como zoológicos o parques.

    El problema es que en algunos casos, el cuidado, alimentación e incluso la recuperación de los animales cuando llegan enfermos puede significar una inversión millonaria, la cual a veces las empresas no son capaces de absorber.

    Usualmente son los silvestres y exóticos los que representan los más altos costos de alimentación y cuidados.

    Desde pequeñas aves y monos hasta tigres, mapaches, venados y avestruces son algunos de los decomisados por las autoridades hondureñas.

    A veces, estos animales se los quitan a personas y en otras ocasiones a lugares no autorizados para tenerlos, o en sitios como circos, donde se han encontrado casos de maltrato a los animales, mal alimentados y descuidados.

    La fauna silvestre y exótica en cautiverio necesita recibir un cuidado y una alimentación especial cuando está en cautiverio, por eso las autoridades los llevan a sitios con un ambiente adecuado para ellos.

    Un caro rescate

    Un ejemplo del problema económico que puede significar el decomiso de animales es lo que está sucediendo con el zoológico Joya Grande, ubicado en Santa Cruz de Yojoa.

    De 2014 a la fecha, entre el Ministerio Público y el ICF han llevado a las instalaciones del zoológico a más de 350 animales.

    El albergue, cuidado, alimentación y en algunos casos recuperación de la salud de estos animales ya ha tenido un costo para Joya Grande, que supera los 3 millones de lempiras, gasto que la empresa ha absorbido, asegura la veterinaria María Díaz Sánchez, encargada de este zoológico.

    “Hemos recibido con mucho gusto a todos los animales y los cuidamos por el amor que les tenemos. Nos gusta colaborar con el Ministerio Público y con el ICF, pero esto ha representado un enorme gasto para nosotros, pues solo nos los vienen a dejar, y debido a la situación económica ya no podemos seguir absorbiendo estos costos”, expresó.

    Joya Grande fue incautado en septiembre de 2013 por el Ministerio Público y tras esto pasó a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi).

    Al no tener los medios para mantener en funcionamiento el zoológico, la Oabi rentó el lugar a la empresa Servicios Veterinarios Arca de Noé, que actualmente lo administra. “Nos han traído tigres, leones, mapaches y muchos más. Recientemente hemos dejado de aceptar más animales, tenemos la voluntad, pero ya no podemos, no hay espacio físico y tampoco el Gobierno nos da dinero para el cuidado de estos animales. Ni Oabi ni el Ministerio Público ni nadie nos ayuda, solo nos dejan los animales y ya”, afirmó Díaz.

    La veterinaria especificó que el Ministerio Público les ha llevado 299 animales, mientras que ICF les ha dejado 57.

    El gasto preciso que esto ha conllevado a Joya Grande es de 3,366,405 lempiras.

    “Esperamos que el Gobierno nos reconozca este dinero, pues hasta ahora nosotros hemos asumido una responsabilidad que no es nuestra y debido a la difícil situación financiera necesitamos que nos den respuesta. Ya mandamos una solicitud para abordar este asunto”, declaró.

    La fauna que el Ministerio Público ha llevado a Joya Grande ha significado un costo de L2.7 millones, mientras que los que ha dejado ICF han resultado en un gasto de L658,204 para el zoológico.

    “El zoológico Joya Grande es el más grande y con el personal más experimentado y queremos seguir ayudando a las autoridades, pero necesitamos que ellos den su apoyo asumiendo estos costos”, señaló Díaz.

    El trato cruel de animales es una infracción grave de la Ley de Protección y Bienestar animal.

    Buscando soluciones

    Autoridades del Ministerio Público expresaron a Diario LA PRENSA que seguirán trabajando para hacer cumplir la Ley de Protección y Bienestar Animal, que busca el bienestar de los animales exóticos, silvestres y domésticos en el país.

    Con relación a la situación económica que enfrentan los centros, agregaron que “se están buscando las mejores opciones, es un asunto que se va a solucionar”.

    También reconocen que “los lugares donde se albergan cumplen una importante labor”.

    En el país hay más de 20 zoológicos y algunos se usan de “albergues” para animales rescatados por el Ministerio Público.

    La fauna silvestre y exótica en cautiverio necesita recibir un cuidado y una alimentación especial cuando está en cautiverio, por eso las autoridades los llevan a sitios con un ambiente adecuado para ellos.