Redacción.
Corría el año 2016 y Benito Antonio Martínez Ocasio, en ese entonces de 22 años, tuvo que correr a casa desde su trabajo en una tienda de comestibles para poder ver los Premios Juventud sin imaginarse que exactamente un año después se presentaría como Bad Bunny en uno de los escenarios más importantes de la televisión latina.
El resto es historia: Bad Bunny publicó su primer sencillo junto a Ozuna, Farruko y Arcángel en enero de 2017 y rápidamente se volvió el favorito entre la juventud que ha convertido al trap en el género musical de moda. ¿El título de la canción? 'Diles'.
'Diles que yo me sé tus poses favoritas, que te hablo malo y que eso te excita; que te hago todo lo que necesitas pa' hacerte venir', dice el verso que le tocó recitar a Bad Bunny en el tema y a partir de ahí el tono de sus letras ha subido considerablemente hasta llegar a frases que exaltan el uso de drogas y los comportamientos sexuales inapropiados y denigrantes para las mujeres.
Temas como 'Ahora me llama', 'Soy Peor', 'Me mata' y 'Krippy Kush' han levantado la polémica por el fuerte contenido de sus canciones que para algunos rayan más en la vulgaridad que en una expresión meramente artística.
Orígenes humildes
Benito Antonio Martínez Ocasio creció en las playas de Puerto Rico, en la comunidad de Vega Baja con sus padres y dos hermanos menores. Según una biografía publicada en la página remezcla.com, uno de sus primeros recuerdos es cuando recibió un álbum de Vico C para Navidad y desde ahí comenzó a cantar, componer y producir. Tenía 13 años.
Más tarde Martínez estudió comunicaciones en el campus de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico y trabajaba en un supermercado antes de obtener la bendición de su familia para dedicarse a la música. Este soporte dio sus frutos ya que a Ocasio capturó la atención de DJ Luian por primera vez, mientras se presentaba en pequeños shows en San Juan y publicaba videos de sí mismo cantando en Instagram.
Según se cuenta, supuestamente, el nombre artístico de Bad Bunny surgió a partir de una foto de él cuando cursaba el primer grado, con aspecto malévolo y con un par de orejas de conejo que había sido obligado a usar. El chiste, como le dijo a Keiry Narváez en su entrevista para el programa 'En la intimidad', es que 'los conejos son dulces; yo soy dulce”.
El Trap: apología al crimen, narcotráfico y el sexo
Aunque fue hasta este año que El Trap cobró fuerza en latinoamérica, lo cierto es que este género musical no es nuevo ya que fue en los años 90 cuando algunos raperos de Atlanta comenzaron a experientar la fusión entre los sonidos del Hip Hop y los de la música electrónica.
El término 'Trap' es una palabra anglosajona que denomina el lugar donde se vende droga ilegalmente, o al hecho mismo de venderla.
Con respecto a sus letras, los cantantes urbanos alegan que no intentan dar ningún mensaje en concreto sino que sólo quieren contar sus vivencias en los guetos con tráfico de drogas, riñas, armas, sexo, fiestas, excesos, dinero, marginalidad y decadencia. Y esa es la línea que siguen las letras de Bad Bunny.
Un video que circula en las redes sociales muestra el análisis que un internauta hace a la letra de la canción Krippy Kush: burla a la autoridad, prostitución, crimen y narcotráfico en torno al consumo de la marihuana.
Este es su análisis:
¿Por qué el trap es un peligro para la juventud?
La teoría del conductismo del psicólogo John B. Watson señala que la repetición de patrones y conductas tiene una influencia negativa en una persona a largo plazo.
Para Watson, el medio ambiente es determinante para el desarrollo de la personalidad del ser humano por lo que un nuevo estímulo, luego de varias repeticiones, producirá una respuesta derivada al aprendizaje del mismo. A esto se le conoce como condicionamiento.
Siguiendo esta teoría podemos determinar que la constante exposición de los jóvenes a este tipo de mensajes supone la adquisición como propios los valores, opiniones y creencias expresadas en el Trap, lo cual atenta en gran medida a la formación de su identidad que apenas se está formando en la adolescencia.
Es por esta razón que las autoridades de Gobernación y Justicia de Honduras prohibió el ingreso de menores de 18 años al concierto del cantante Bad Bunny que se realizará dentro de unos días en Tegucigalpa.
Si bien es cierto que todos tenemos el derecho a la libertad de expresión, debemos tener mucho cuidado en que este derecho se convierta en libertinaje al no tomar en cuenta el daño que nuestras acciones puedan ocasionar en la sociedad faltando al deber que toda persona tiene de ser un buen ciudadano.
