San Pedro Sula, Honduras.
“Esta cruz de ceniza en mi frente tiene un gran significado, nos recuerda que no somos nada sin Dios y que somos polvo y en polvo nos convertiremos”.
Así resume la imposición de ceniza Ángela Maradiaga al participar en la eucaristía celebrada en la catedral sampedrana.
Tiene 60 años y es una mujer con una fe inquebrantable y una devoción a flor de piel.
Ayer, el calendario marcó una fecha importante para la Iglesia católica: Miércoles de Ceniza, que significa el inicio de la Cuaresma. En la homilía, los sacerdotes recordaron el mensaje de Cuaresma del papa Francisco, quien invitó especialmente a los miembros de la Iglesia a emprender con celo el camino de la Cuaresma, sostenidos por la limosna, el ayuno y la oración.
“Si en muchos corazones a veces da la impresión de que la caridad se ha apagado, en el corazón de Dios no se apaga. Él siempre nos da una nueva oportunidad para que podamos empezar a amar de nuevo”, replicaron los sacerdotes. En todas las parroquias y comunidades, los feligreses tuvieron oportunidad de participar en la eucaristía con devoción y mucha fe.Los fieles pidieron por una Honduras en paz y por los gobernantes para que tomen las mejores decisiones.
El padre Glenis Mejía, párroco de la catedral, San Pedro Apóstol, recordó que la Iglesia da comienzo a un tiempo litúrgico como es la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza. “Este tiempo nos llama a la conversión, al arrepentimiento y a la humildad. Es una preparación para conmemorar la pasión y muerte del Señor y la celebración de su resurrección”.
El sacerdote indicó que con la imposición de las cenizas “reconocemos que no somos nada ante Dios. Además que la imposición de cenizas no es un rito mágico, ni protección especial, sino que simboliza el pecado y la fragilidad humana. Nos recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás, por lo que hay que volverse a Dios y acercarse más a Él”. El párroco dijo que “los medios con los que contamos para nuestra conversión son el arrepentimiento, humildad, la oración, la penitencia y la limosna”.
Intensidad
El sacerdote Luis Enrique Gutiérrez, en su homilía en la capital,expresó que el corazón de muchos compatriotas está “cerrado” por la indiferencia e invitó a los hondureños a no dejarse “robar” la Cuaresma por los políticos que mantienen crisis en el país. El presbítero pidió a los hondureños “vivir con intensidad” la Cuaresma y la Semana Santa, además que “la intolerancia en la que vivimos no les aparte del camino de Dios”.
“Esta cruz de ceniza en mi frente tiene un gran significado, nos recuerda que no somos nada sin Dios y que somos polvo y en polvo nos convertiremos”.
Así resume la imposición de ceniza Ángela Maradiaga al participar en la eucaristía celebrada en la catedral sampedrana.
Tiene 60 años y es una mujer con una fe inquebrantable y una devoción a flor de piel.
Ayer, el calendario marcó una fecha importante para la Iglesia católica: Miércoles de Ceniza, que significa el inicio de la Cuaresma. En la homilía, los sacerdotes recordaron el mensaje de Cuaresma del papa Francisco, quien invitó especialmente a los miembros de la Iglesia a emprender con celo el camino de la Cuaresma, sostenidos por la limosna, el ayuno y la oración.
| . Adultos, jóvenes y niños llegaron para que les impusieran la ceniza en sus frentes para recordar que “polvo somos y en polvo nos convertiremos”.
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El padre Glenis Mejía, párroco de la catedral, San Pedro Apóstol, recordó que la Iglesia da comienzo a un tiempo litúrgico como es la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza. “Este tiempo nos llama a la conversión, al arrepentimiento y a la humildad. Es una preparación para conmemorar la pasión y muerte del Señor y la celebración de su resurrección”.
El sacerdote indicó que con la imposición de las cenizas “reconocemos que no somos nada ante Dios. Además que la imposición de cenizas no es un rito mágico, ni protección especial, sino que simboliza el pecado y la fragilidad humana. Nos recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás, por lo que hay que volverse a Dios y acercarse más a Él”. El párroco dijo que “los medios con los que contamos para nuestra conversión son el arrepentimiento, humildad, la oración, la penitencia y la limosna”.
| Pidieron a los hondureños dejar el rencor y el odio.
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El sacerdote Luis Enrique Gutiérrez, en su homilía en la capital,expresó que el corazón de muchos compatriotas está “cerrado” por la indiferencia e invitó a los hondureños a no dejarse “robar” la Cuaresma por los políticos que mantienen crisis en el país. El presbítero pidió a los hondureños “vivir con intensidad” la Cuaresma y la Semana Santa, además que “la intolerancia en la que vivimos no les aparte del camino de Dios”.
