San Pedro Sula, Honduras.
La Policía Municipal ya efectuó el primer decomiso de pólvora valorado en unos 250,000 lempiras.
Lo paradójico es que la venta y distribución de productos elaborados a base de pólvora estuvo por toda la ciudad, hasta en el parque central y frente a los policías municipales. El primer decomiso se realizó en una vivienda que servía de bodega en la 15 calle y 8 avenida del barrio Medina y, según la Policía, es producto de un trabajo de investigaciónen conjunto con la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Noel Amaya, inspector en jefe de la Policía Municipal, informó que entre el producto confiscado se encuentran morteros y metralletas de alto poder, así como luces de bengala, cohetes de diferentes tamaños y otros como diablitos, volcanes, silbadores, cebollas y estrellitas.
“Este material podría causar graves daños físicos a una persona, incluso provocar amputación de miembros, y es precisamente lo que se quiere evitar al sacarlo de circulación”, señaló.
Los explosivos estaban guardados dentro de cajas, costales y bolsas de plástico, colocados en diferentes partes del inmueble y sin ninguna protección preventiva. El inspector destacó que hay una ordenanza que establece la prohibición y comercialización de productos a base de pólvora. Aquellos que infrinjan la ley serán sancionados con una multa de 20,000 lempiras y el decomiso del producto.
El fin de semana hubo venta de pólvora hasta en los semáforos y muchos ofrecían servicio a domicilio. En barrios y colonias los vendedores pasaban casa por casa ofreciendo los productos de la temporada.
La Policía Municipal ya efectuó el primer decomiso de pólvora valorado en unos 250,000 lempiras.
Lo paradójico es que la venta y distribución de productos elaborados a base de pólvora estuvo por toda la ciudad, hasta en el parque central y frente a los policías municipales. El primer decomiso se realizó en una vivienda que servía de bodega en la 15 calle y 8 avenida del barrio Medina y, según la Policía, es producto de un trabajo de investigaciónen conjunto con la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Noel Amaya, inspector en jefe de la Policía Municipal, informó que entre el producto confiscado se encuentran morteros y metralletas de alto poder, así como luces de bengala, cohetes de diferentes tamaños y otros como diablitos, volcanes, silbadores, cebollas y estrellitas.
“Este material podría causar graves daños físicos a una persona, incluso provocar amputación de miembros, y es precisamente lo que se quiere evitar al sacarlo de circulación”, señaló.
Los explosivos estaban guardados dentro de cajas, costales y bolsas de plástico, colocados en diferentes partes del inmueble y sin ninguna protección preventiva. El inspector destacó que hay una ordenanza que establece la prohibición y comercialización de productos a base de pólvora. Aquellos que infrinjan la ley serán sancionados con una multa de 20,000 lempiras y el decomiso del producto.
El fin de semana hubo venta de pólvora hasta en los semáforos y muchos ofrecían servicio a domicilio. En barrios y colonias los vendedores pasaban casa por casa ofreciendo los productos de la temporada.
