San Pedro Sula, Honduras
“Celebrar cristianamente la Navidad no es olvidar lo que estamos haciendo y padeciendo y no es dar la espalda a la realidad hondureña”, dijo ayer el obispo sampedrano Ángel Garachana en su tradicional mensaje navideño.
Hay que elevar plegarias para que la paz y tranquilidad retornen a los hogares, expresó Garachana, quien pidió a los políticos anteponer sus intereses personales en el diálogo.
“Nada ni nadie puede invalidar ni eliminar el acontecimiento único e irreversible del nacimiento de Jesús, el Cristo y Señor. Nada ni nadie nos puede robar la inmensa alegría del encuentro con el niño Jesús ni la experiencia del amor de Dios humanizado en la ternura de ese infante acostado en el pesebre”.
El obispo agregó que las noticias sobre la crisis político-social, la violencia, el fraude o la victoria electoral no nos debe impedir escuchar el evangelio del nacimiento de Jesucristo.
“Que el miedo y la zozobra, la preocupación y la angustia de quien se siente como en un callejón sin salida no ponga dudas en nuestro espíritu ni apague la esperanza que se renueva por el nacimiento de nuestro salvador” puntualizó.
Garachana recordó a las personas que han muerto en las manifestaciones, las pérdidas materiales y el deterioro económico, social e incluso familiar producto de la crisis poselectoral. “Celebrar el nacimiento de Jesús es querer de corazón esa paz y trabajar juntos, es huir de toda forma de violencia contra las personas y sus bienes”, dijo.
El también presidente de la Conferencia Episcopal llamó a que la crisis política e incertidumbre que estamos viviendo no debe de quitarnos ni robarnos la alegría de la Navidad y el amor de Dios. “Que nadie nos arrebate la alegría profunda que nos trae la Navidad y no estoy diciendo que olvidemos la situación que estamos viviendo”, dijo.
El prelado reveló que fue invitado por el Gobierno a participar del diálogo nacional que está convocado para encontrar una salida a la situación que atraviesa el país.
Indicó que a los políticos les pide que celebren la Navidad pero no sólo con comida sino que dediquen un tiempo a reflexionar para saber qué hacer en este momento e imiten a Jesús. Dijo que cada político debe de renunciar a sus pretensiones y no encerrarse en su postura y estar abiertos a un verdadero diálogo. “Se tienen que proponer soluciones pensando en el desarrollo integral de Honduras” dijo.
