Choloma, Honduras
Ingrid Wills y su esposo, Fernando Paz, dueños de la tienda de ropa Lima-Limón, observaban ayer atónitos los escombros en los que quedó reducido su negocio por causa de los saqueos y el incendio perpetrado en el mall Las Américas y en los locales del centro de la ciudad.
Ese fatídico 1 de diciembre, en medio del caos y violencia derivada de las elecciones generales, cientos de personas irrumpieron en el mall. Quebraron los cristales de las tiendas y quioscos de ese centro, y se llevaron todo lo que encontraron a su paso. Luego le metieron fuego a la estructura.
En el centro comercial todo quedó reducido a cenizas y hierros retorcidos. Aún se puede sentir el olor a quemado, pese a los esfuerzos de los trabajadores por limpiar el lugar.
“No dejaron nada. Hasta los maniquíes, donde exhibíamos la ropa, se llevaron”, dijo con tristeza Ingrid Wills.
La empresaria lamenta que en tan solo minutos perdió el patrimonio que le costó un esfuerzo de cinco años levantar. Además de que, al menos, cuatro de sus empleadas no tienen trabajo.
Para esta emprendedora y su esposo, el panorama no se vislumbra bien, ya que también tiene una vidriería que opera a “medio vapor”, los trabajos o pedidos se han reducido en los últimos días.
Otra afectada es Verónica Medina, propietaria de Verónica Salón, quien con angustia contó que no tenía asegurado su negocio, y que recién había adquirido compromisos económicos para poder comprar productos para ofrecerlos esta temporada navideña. “Estimamos que solo nosotros perdimos alrededor de 500,000 lempiras. No sé qué voy a hacer. Tengo grandes deudas con el banco. Cada vez que veo el lugar adonde estaba mi negocio me pongo a llorar. Es difícil perderlo todo de un día para otro”, dijo la empresaria.
El miedo de volver a vivir otro día de saqueos está presente en los empresarios de la zona, por lo que muchos han optado por llevarse, a diario, la mercancía hasta su casa, y colocarla el día siguiente.
 Muchos de los emprendedores están buscando distintas alternativas para poder subsistir, mientras vuelven a operar en sus antiguos puestos.
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Recuento
Armando Amaya, director de la Cámara de Comercio e Industrias de Choloma (CCICH), contó que más de 84 empresas fueron afectadas por los saqueos en este municipio, de las cuales al menos el 75% son micro, pequeñas y medianas empresas.
Solo en este segmento estiman que las pérdidas ascendieron a L43 millones.
Las personas que quedaron desempleadas suman cuatro mil, entre puestos directos e indirectos.
Esto sin contar las pérdidas que ha sufrido el comercio en general por la reducción de las ventas.
Explicó que solo en diciembre, en este municipio, se registra un movimiento económico de L500 millones, cifra que este año estará muy lejos de poder alcanzar.
Amaya reconoció que volver a la normalidad no será fácil, pero destacó el gran ánimo de los empresarios.
“Todos están buscando la forma de volver a construir su patrimonio”, dice.
Reveló a LA PRENSA que ayer firmaron con las autoridades de Banhprovi un acuerdo de financiamiento para los empresarios. Solo para esta ciudad se destinaron cinco millones de lempiras, los cuales se entregarán a través de créditos a los afectados.
 Los empresarios que alquilaban locales en el mall Las Américas, de Choloma, llegan todos los días a conocer sobre los avances de la restauración del centro comercial.
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