Redacción, Honduras
El Centro de Investigación de Crimen Organizado InSight Crime resaltó el jueves las siete claves con las que Honduras ha logrado reducir la tasa de homicidios en los últimos cuatro años.
Bajo el título '7 claves para entender cómo Honduras ha logrado reducir la tasa de homicidios', el portal especializado hace un análisis del proceso que ha seguido el país centroamericano contra la delincuencia y el crimen organizado.
'El gobierno proyecta que la tasa de homicidios será de 42 por cada 100.000 habitantes al finalizar el año, en comparación con los 59 por 100.000 habitantes registrado en 2016 por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), y cerca de la mitad de la tasa de 86 por cada 100.000 habitantes registrada por el observatorio en 2012', inicia el análisis.
Entre los factores que explican ese salto, el portal establece el éxito en la política de represión del delito.
'La represión al delito, con foco en una acción 'antimaras', y énfasis en el desmantelamiento de su estructura financiera, es el primer factor. Además de la intervención en los barrios y colonias más calientes, donde existían las más altas tasas de muertes violentas y tenían control las redes delincuenciales', destaca.
Como segunda clave resalta la desarticulación de las grandes estructuras criminales encabezada por los cárteles del narcotráfico.
'Se trata de grupos como Los Cachiros, Los Valles y el Cartel de los Hermanos AA, entre otros quienes, según un estudio de las Naciones Unidas, generaban mucha violencia en sus zonas de influencia. La consistencia de la acción represiva del Estado frente a los más violentos fue vital, la destrucción de las redes criminales, el sometimiento de sus principales líderes y el confinamiento de los mismos a cárceles de máxima seguridad fue un acierto'.
Agrega entre las claves la depuración de la policía. '[La reducción de homicidios] pasa después de ese proceso de depuración de la policía. Ya tenemos nuevos policías, para quienes su uniforme es importante y están haciendo lo propio para poder estar más cercanos a la ciudadanía y respondiendo a las necesidades de la población, siendo una solución más que un problema como lo estábamos viendo anteriormente'.
La modernización del sistema penitenciario son otras de las claves para reencauzar el camino de la seguridad hondureña.
'En los últimos dos años se construyeron dos cárceles de máxima seguridad (El Pozo y La Tolva) y algunos de los líderes criminales y pandilleros fueron confinados en estas prisiones. Según oficiales de seguridad esto ha limitado su capacidad de operar dentro del sistema penitenciario. Más importante tal vez fue el cierre de la Penitenciaría Nacional de San Pedro Sula (PSP), un centro operativo del crimen a todos los niveles, y el traslado de 755 presos a otras cárceles'.
El artículo resalta también el aumento sustancial en los recursos para la lucha contra el crimen, el entrenamiento y cambios en el Código Penal, así como el trabajo conjunto de instituciones del Estado y organizaciones independientes,
La publicación recalca sin embargo que ni el presidente Juan Orlando Hernández, ni Honduras 'pueden cantar victoria todavía'.
