San Pedro Sula, Honduras
Jorge Cálix, el candidato a diputado que resultó más votado en las pasadas elecciones primarias por el Partido Libertad y Refundación, contó cómo se ganó la confianza de las máximas autoridades de ese instituto político y el trabajo que hará si resulta electo como diputado propietario.
¿Es alguien de confianza o cercano a Mel Zelaya?
Ahora lo somos. El presidente Zelaya y yo nos conocimos hasta que llegué al Congreso. Los dos somos olanchanos, pero él ni sabía quién era yo. No es que me viene promoviendo desde antes.
Libre es un partido de oportunidades y gracias al trabajo que hemos hecho en la bancada, se han abierto los espacios. En otro partido yo no estaría en la posición que estoy. El presidente es una persona muy abierta y si uno le demuestra que tiene ganas de trabajar, él le da los espacios. Fui el candidato a diputado de Libre a nivel nacional.
¿Cómo llega a Libre si usted era liberal?
Sí, era liberal. Llegué sin tener un apellido influyente porque provengo de una familia de clase media y sin ningún padrino. En Libre no se necesita dinero para poder crecer. Este es un partido abierto para todos, siempre y cuando quieran trabajar y quieran lo mejor para Honduras.
¿Y las discrepancias que existieron al interior de la bancada?
Lo diré con nombre y apellidos. Los que no están en Libre fueron comprados y el que se sienta agraviado que me demande.
Le presentamos al Ministerio Público las pruebas con copias de los cheques que se pagaron para comprar diputados en la elección de la Corte Suprema de Justicia.
Denunciamos a gente de todos los partidos, incluso del nuestro. Habían cheques que llegaban al medio millón y la Fiscalía no ha hecho nada.
¿Había gente del PAC entonces?
Del PAC no recuerdo, honestamente.
¿Cómo ha sido su experiencia de suplente en la Cámara Legislativa?
Como suplente fue discriminado muchas veces en temas álgidos, como por ejemplo cuando se discutió en el Congreso el tema de la Policía Militar. Si estaba Beatriz (Valle) no me daban la palabra, por ejemplo ese día ella participó y luego yo pedí la palabra y la junta directiva me la negó. Esa discriminación me motivó mucho a optar por la diputación como propietario. Dije, si no me van a parar bola como suplente, pues allí les voy como propietario.
¿Ser muy participativo no le generó roces con Beatriz Valle?
Yo llego al Congreso como suplente de Beatriz. Ella es una gran amiga y de las personas que más me ha impulsado en mi carrera política. Para mí ha sido un orgullo ser el suplente de la mujer más votada de la oposición.
¿De qué lugar de Olancho es oriundo?
Yo nací en Tegucigalpa, pero crecí en Catacamas, Olancho. Mis padres son Ramón Cálix e Hilda Espinal, ambos dedicados a la docencia. Mi familia es de clase media, pero vivía en una montaña. No había energía en esa zona, cocinábamos en fogón y mi papá tenía una planta eléctrica que encendía una vez a la semana. Mi mamá tenía una pulpería y guardaba cosas en un congelador de gas, algunas carnes y otros productos que necesitaban refrigeración. Recuerdo que siempre le robaba “charamuscas”.
¿ Cómo fue su niñez?
Muy bonita. Ordeñaba vacas y tomaba leche recién salida de la “teta”. También me encantaba montar a caballo y eso era algo que mis papás me lo tenían prohibido porque yo apenas tenía siete años. Iba al establo a sacar los caballos a escondidas, los montaba sin monturas y el sudor del animal me manchaba la entrepierna y cuando mi mamá me veía así, me castigaba.
¿Y practicó algún deporte?
A los 10 años me vine a vivir a Tegucigalpa. Llegué en 1994, ese día se jugaba la final del mundial Estados Unidos 1994 entre Brasil e Italia. Ese fue el primer partido de fútbol que vi en mi vida. Allá en Olancho no teníamos televisión y no practicaba deportes, pero sí leía mucho, pues mi padre compraba unos libros muy especiales con ilustraciones. Ya en la capital, pues viví en Miraflores. Jugué fútbol toda mi adolescencia a nivel federado.
¿Qué leyó en su infancia?
Libros de historia y cultura general. A mis 10 años ya había leído la historia de Napoleón Bonaparte, entre otros. En mi casa siempre se fomentó el hábito de la lectura.
¿Qué colecciona?
Soy un fanático del fútbol. Colecciono camisetas de equipos de muchísimos países del mundo. Tengo una réplica de la camiseta que usó Diego Armando Maradona en el Mundial México 1986. De Honduras tendré solo una, la del Olimpia, porque yo soy olimpista, aunque cuando jugué federado lo hice con Marathón.
¿En qué se ocupa más cuando no está en el Congreso?
Pues como abogado he sido catedrático en varias universidades privadas del país. Actualmente trabajo con la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
Doy clases y soy director del consultorio jurídico gratuito, en ese lugar le enseñamos a los alumnos a cómo ser abogados. Yo prefiero llevar a la práctica a los alumnos. La educación del país está mal porque fue diseñada para memorizar.
¿Cómo fue su viaje en la ruta del migrante?
Ese fue uno de los momentos más importantes de mi vida.
Emprendí el viaje junto con dos amigos más. Gastamos unos 100,000 lempiras, y mi motivación fue conocer en carne propia las dificultades que viven los emigrantes que son expulsados por el mismo país. Crucé Guatemala y parte de México, dormí en albergues y me alimenté de misma comida que comen los migrantes. Un alimento muy básico, extrañé el calor de mi casa.
¿Por qué no culminó el viaje?
Eso no es un sueño, la gente se va porque huye de la pesadilla hondureña. No terminé el viaje porque me había ausentado mucho de mi casa y no llevábamos mucho dinero. Pero ya tengo en mis planes regresar y llegar hasta la frontera con Estados Unidos.
¿Cuáles serán sus propuestas si es electo diputado en propiedad?
Impulsaré los proyectos que propuse en mi gestión como suplente y no han sido aprobados. Pero como diputado propietario impulsaré la Ley del Migrante Retornado. Llevo otro proyecto orientado a garantizar que las empresas de telefonía dispensen planes justos. La seguridad y vigilancia en las escuelas, entre otros.
¿Fue criticado por sentarse con el presidente Juan Orlando Hernández en Gracias?
Ese día hablamos de reformas electorales. Lo que algunos no entienden es que en la guerra y en la política hay acuerdos, pero jamás nos vamos a hincar.
¿Quién era mejor candidato Xiomara o Salvador?
Salvador es nuestro candidato y ganará las elecciones. Todo el trabajo que se hace en la Alianza va hacia ese objetivo.
