Alerta entre los padres de familia hondureños está causando el Trap, un género musical urbano que ha cobrado fuerza en latinoamérica en los últimos meses gracias a cantantes como Maluma, Bad Bunny, Ozuna, Bryant Myers y Anuel AA.
La música del Trap se caracteriza por su apología al sexo, el consumo de drogas y el crimen; temas que tocan sin ninguna censura y con líneas subidas de tono que las nuevas generaciones consideran como normal.
Pero, ¿Es normal que la juventud escuche este tipo de letras en la música?
Música pop: del amor a lo explícito
Desde que nació la música pop, se inició una eterna disputa entre jóvenes y adultos sobre la 'inmoralidad' en las letras de las canciones comerciales; pero el Trap ha ido mucho más allá incitando comportamientos inusuales para ciertas edades y que rayan con la ilegalidad.
Si analizamos las letras de las canciones pop de las últimas décadas, nos daremos cuenta que los artistas le cantaban al amor, desamor y hasta infidelidades usando mucho la metáfora.
Es sabido que algunos cantantes también dedicaban sus letras a los excesos de las fiestas y a la liberación sexual, pero en contextos en los que la sociedad era un poco más rígida y la juventud buscaba un espacio para expresarse y revelarse contra el status quo.
Esta revolución propició para que a finales de la década de los 70's y principios de los 80's surgiera en el guetto de Nueva York la música Hip Hop con su pegadizo ritmo. Poco a poco los cantantes de esta música se volvieron populares y comenzaron aganar mucho dinero que presumían en sus videos musicales. A partir de ahí el género urbano se fue deformando.
A principio del año 2000 apareció en latinoamérica el regguetón, un ritmo pegadizo con influencia tropical y del hip hop, que nació en Puerto Rico y que copió las letras provocativas y la ostentación de los últimos exponentes de la escena urbana de los Estados Unidos.
Las letras de este género musical se caracterizaron por usar términos que hacían referencia al sexo y usaban sonidos eróticos, mientras que en los videos los cantantes aparecían en carros de lujo al lado de despampanantes mujeres en traje de baño moviéndose al ritmo de las pegajosas canciones. Ahora este género evolucionó a El Trap que ha elevado los niveles al máximo.
Videos publicados en Youtube muestran a niños bailando de manera provocativa ante adultos que les celebran el acto.
|
Aunque fue hasta este año que El Trap cobró fuerza en latinoamérica, lo cierto es que este género musical no es nuevo ya que fue en los años 90 cuando algunos raperos de Atlanta comenzaron a experientar la fusión entre los sonidos del Hip Hop y los de la música electrónica.
El término 'Trap' es una palabra anglosajona que denomina el lugar donde se vende droga ilegalmente, o al hecho mismo de venderla.
Con respecto a sus letras, los cantantes urbanos alegan que no intentan dar ningún mensaje en concreto sino que sólo quieren contar sus vivencias en los guetos con tráfico de drogas, riñas, armas, sexo, fiestas, excesos, dinero, marginalidad y decadencia.
Es por eso que sus líneas repiten tanto las situaciones ilícitas y se magnifican las relaciones sexuales, pero tanta repetición tiene una ifluencia negativa en los jóvenes a largo plazo, de acuerdo a la teoría del conductismo del psicólogo John B. Watson.
Para Watson, el medio ambiente es determinante para el desarrollo de la personalidad del ser humano por lo que un nuevo estímulo, luego de varias repeticiones, producirá una respuesta derivada al aprendizaje del mismo. A esto se le conoce como condicionamiento.
Siguiendo esta teoría podemos determinar que la constante exposición de los jóvenes a este tipo de mensajes supone la adquisición como propios los valores, opiniones y creencias expresadas en el Trap, lo cual atenta en gran medida a la formación de su identidad.
|
Si bien es cierto que es imposible que los padres monitoreen al 100 por ciento lo que hacen y escuchan sus hijos, lo que sí pueden hacer es conversar honestamente con ellos y explicarles que imitar lo que escuchan en estas canciones puede ser dañino tanto para ellos como para quienes les rodean.
Es importante comprender que la música ha estado presente en la historia evolutiva del ser humano por lo que se puede enmarcar dentro de un proceso cognoscitivo en el individuo que implica criterios ideológicos y psicológicos.
La sociedad genera la música como un producto cultural, vende un mensaje y se vale de la significación inconsciente de palabras, actos y pensamientos (mencionada por Sigmund Freud), para afectar al joven en su conducta y que éste siga consumiéndola.
En este punto, es factible afirmar que la música sí tiene un gran impacto en lo más profundo del individuo y que modifica la conducta del joven que se encuentra en una etapa muy susceptible, pues está formando su identidad, por lo que es deber de los adultos protegerlos para asegurar su correcto desarollo dentro de la sociedad.
|