San Pedro Sula, Honduras.
Unos 32 ancianos del asilo municipal Perpetuo Socorro recibieron terapia física durante varias sesiones por parte de alumnos del último año de Bachillerato Técnico en Salud y Nutrición Comunitaria con orientación en rehabilitación física, del Instituto Técnico Europeo.
Cumpliendo un trabajo social de 30 horas como parte de los requisitos para poder graduarse, unos ocho estudiantes realizaron la actividad durante dos meses.
La asesora académica de dicho instituto, Gladys Rodríguez, dijo que los alumnos realizaron su práctica en rehabilitación física y fisioterapia con los ancianos.
Cada uno atendió a cuatro pacientes, asistiendo tres veces a la semana.
Ellos nunca habían recibido este tipo de servicio.
“El trabajo tuvo como finalidad brindarle una calidad de vida a los adultos y como un estímulo para que puedan sentirse mucho mejor emotivamente”, apuntó.
Explicó que se trata de la primera promoción de estudiantes que saldrán listos para realizar trabajos de prevención en salud.
El alumno Carlos Enrique Talbot (17 años), dijo que además de la práctica realizaron un voluntariado para los internos, a quienes atendieron dependiendo el caso de cada uno. Les brindaron sesiones terapéuticas desde 45 minutos a una hora con 20 minutos.
“Más halla del ámbito profesional, existe un vínculo afectivo que nos une como personas, esa hermandad con los abuelos y sentido de pertenencia, es importante para valorarlo”, refirió.
La directora del asilo, Ana María Ríos, dijo que la asistencia de los estudiantes fue de mucha ayuda para los internos, ayudándolos en su bienestar físico y sicológico.
Unos 32 ancianos del asilo municipal Perpetuo Socorro recibieron terapia física durante varias sesiones por parte de alumnos del último año de Bachillerato Técnico en Salud y Nutrición Comunitaria con orientación en rehabilitación física, del Instituto Técnico Europeo.
Cumpliendo un trabajo social de 30 horas como parte de los requisitos para poder graduarse, unos ocho estudiantes realizaron la actividad durante dos meses.
La asesora académica de dicho instituto, Gladys Rodríguez, dijo que los alumnos realizaron su práctica en rehabilitación física y fisioterapia con los ancianos.
Cada uno atendió a cuatro pacientes, asistiendo tres veces a la semana.
Ellos nunca habían recibido este tipo de servicio.
“El trabajo tuvo como finalidad brindarle una calidad de vida a los adultos y como un estímulo para que puedan sentirse mucho mejor emotivamente”, apuntó.
Explicó que se trata de la primera promoción de estudiantes que saldrán listos para realizar trabajos de prevención en salud.
El alumno Carlos Enrique Talbot (17 años), dijo que además de la práctica realizaron un voluntariado para los internos, a quienes atendieron dependiendo el caso de cada uno. Les brindaron sesiones terapéuticas desde 45 minutos a una hora con 20 minutos.
“Más halla del ámbito profesional, existe un vínculo afectivo que nos une como personas, esa hermandad con los abuelos y sentido de pertenencia, es importante para valorarlo”, refirió.
La directora del asilo, Ana María Ríos, dijo que la asistencia de los estudiantes fue de mucha ayuda para los internos, ayudándolos en su bienestar físico y sicológico.
