25/04/2024
10:10 AM

Odef, creando grandes negocios

Dentro de las microfinanzas en el país, Odef es la institución que tiene más clientes. Cuenta con créditos para pulperías, talleres, maquilas, y otras áreas.

San Pedro Sula, Honduras.

Inició como un proyecto enfocado en apoyar con pequeños créditos a mujeres emprendedoras del área rural. Sin embargo, a 30 años de consolidar aquella visión que dio vida a la Organización de Desarrollo Empresarial Femenino (Odef), ahora esta institución también cuenta en su cartera de clientes, con hombres emprendendores en distintas áreas.

La gerente general de Odef, Santa Isabel Santelí, conversó sobre los inicios y logros de la institución con LA PRENSA en las oficinas de esa institución social.

¿Cómo nace la Organización de Desarrollo Empresarial Femenino?

Nace en 1985 de una iniciativa de mujeres profesionales que trabajábamos en el campo, y un grupo de empresarias de Washington, Estados Unidos. Se llamó OEF Internacional. Luego ellas nos lograron conseguir un fondo con AID en un proyecto específico solo para mujeres y era para la crianza y venta de cerdos.

El proyecto solo estaba para dos años, por lo que la ingeniero Francisca Aguilar de Escoto (QDDG), quien dirigía la iniciativa, conformó una institución como organismo no gubernamental con el nombre de Odef con otras actividades, para funcionar por siete años.

Sin embargo, al llegar las maquilas, donde preferían a las mujeres, los hombres se quedaban en los hogares y empezaron a instalar pulperías, barberías y otros negocios, ampliándose de esa forma las necesidades y clientela. Es así como hubo evolución para otros sistemas financieros y en el 2008 se conformó Odef Financiera.

¿A cuántas personas apoyó en su inicio la institución?

En un inicio la cartera llegó a tener más de un millón 500 mil lempiras, con créditos pequeños ya que prestábamos desde 300 hasta 5,000 lempiras, con unos 500 clientes.

¿Con cuántos clientes cuenta en la actualidad Odef?

A raíz de nuestro crecimiento, con personas que nos prestaron para apoyar y ganar proyectos a nivel internacional, empezamos a trabajar para ser autosostenibles.

En la actualidad el crédito mínimo que damos es desde 3,000 hasta un millón 300 mil lempiras, con 43, 306 clientes.

Tenemos 1,365 millones de lempiras puestos en el mercado. La mayoría es a pura fe de que nos van a pagar, son fiduciarios, y otros son con garantía para clientes que han estado con nosotros en estos años.

Los clientes son 52% hombres y el 49% mujeres, en su mayoría del área rural.

¿Qué productos financieros ofrecen?

Para créditos contamos con siete productos, como Presta Micro, proyectos comunitarios como Credi Finca, Casa Propia, Rapidíto, Consumo y Credi Fijo; así como para ahorro, con Suma Tasa, depósito a plazo; Mi Ahorrito y Ahorro Futuro en 33 agencias y 12 departamentos del país.

¿Cuál ha sido la clave del éxito para matenerse vigentes?

La constancia, el trabajo y tratamos de ser muy disciplinados sobre todo con el cumplimiento de las leyes regulatorias. También de enseñarles a nuestros empleados del trabajo que estamos haciendo, porque no solo trabajamos con los más pobres, sino que la gente muchas veces desconoce que tiene que tener sus papeles en orden, y cuáles son las ventajas que puede lograr al obtener un crédito y llevarlo por el mejor camino.

¿Los empredimientos femeninos reciben buen apoyo?

Sí necesitan de mucho apoyo, y no solo debería decirse de esa forma, porque la otra parte la tiene que poner la misma persona.

Usted le puede dar el crédito a la más baja tasa de interés a una persona, pero si no tiene el principio de ser un buen negociante y un buen emprendedor de nada sirve esa oferta.

El emprendedor tiene que tener una idea clara de que ese dinero que va a ganar es una parte para sus necesidades pero la mayoría es para que crezca su negocio y buscar organizarse.

Según estadísticas, en Honduras aproximadamente el 50 por ciento de la población es femenina. ¿Cree que las políticas encaminadas a este género son suficientes o hace falta más?

Sí hace falta poder direccionar a las mujeres, porque las mismas féminas en la ciudad no sabemos a qué tenemos acceso.

No podemos cerrar los ojos, y pensar que una mujer puede competir con un hombre.

Sin embargo, nos descalifican por paradigmas por ser mujeres, por tener la capacidad de dar a luz.

Es importante abrir la conciencia de que las mujeres somos productivas y podemos hacer los trabajos que nos indiquen, y que parte de la producción es el derecho que tenemos de ser madres y encontrarnos un hombre responsable que nos ayude a la crianza de los hijos.

¿Cuál de los emprendimientos es mejor, el de las mujeres o de hombres?

En el emprendimiento y empresariado, tanto los hombres como las mujeres se enfrentan a iguales situaciones, retos y problemas, nada es fácil para uno y para el otro, es de constancia y disciplina.

No deberíamos ser admiradas tanto las mujeres por ser empresarias, si estamos cumpliendo y podemos ser exitosas porque tenemos el conocimiento, talento, profesión y las ganas de trabajar.