19/04/2024
09:24 AM

Agobiante calor en la farmacia del Seguro Social de San Pedro Sula

La sala no cuenta con ventilación natural, apenas tiene una puerta de acceso.

San Pedro Sula, Honduras.

El área destinada a la farmacia del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) parece un horno donde centenares de personas esperan hasta seis horas para recibir parte de los medicamentos que les recetan.

Los cuatro acondicionadores de aire no funcionan, no hay ventiladores ni ventanas, solamente una puerta de vidrio que igual sirve para entrar y salir.

La sala consta de diez ventanillas, pero ayer solo ocho estaban abiertas para despachar a más de mil derechohabientes que llegan cada día. La mayoría de ellos porta hasta cinco recetas en mano, pero se marchan con uno o dos medicamentos.

Turnos
El IHSS pretende, a corto plazo, abrir a doble turno la farmacia y atender incluso los sábados para descongestionar la sala.
“La Diamicron que es la más costosa para los diabéticos cuesta mil lempiras, pero aquí ya no hay”, lamentó Zoila Figueroa (de 60 años), quien al igual que varias personas de la tercera edad, ayer desde temprano realizó una larga fila en la ventanilla 10 que atiende a este grupo.

A pesar que son dos ventanillas que han sido habilitadas para recibir a los adultos mayores, solamente una esta funcionando, la nueve permanece cerrada porque está de vacaciones el empleado.

Problemática
1. Atención
Los derechohabientes se quejan por la mala atención en áreas como la farmacia y sala de emergencia en la regional del Seguro Social.
2. Madrugones
Para obtener un cupo, desde horas de la madrugada se forman largas filas en las afueras de la farmacia.
3. Recetas
La farmacia despacha alrededor de 1,907 recetas en promedio cada día.


“Estoy aquí desde las 5:00 de la madrugada y de los seis medicamentos que me recetó el doctor, solamente uno me dieron en la farmacia, los demás tendré que comprarlos”, refirió Joaquín Medina, residente en Cofradía.

En el espacio solo hay cerca de diez sillas para más de cien personas que permanecen en la sala.

“Estamos ahogándonos del calor, he tenido que salir varias veces para sentir algo de aire, porque padezco de la presión y también soy diabética”, manifestó Olga Marina Escobar (de 64 años). En la sala de oncología, y otras áreas del centro asistencial los aires acondicionados también están en mal estado desde hace varios meses.

La portavoz del Seguro Social en la zona norte, Katia Danilov, dijo que están trabajando para reparar los aires y colocar nuevos.

Justificó que los procesos de compra se han vuelto más rigurosos por lo sucedido en el pasado, y que eso influye en los tiempos de respuesta.

“Hay medicamentos, pero a algunos pacientes no se les entregan todas las medicinas porque andan recetas de julio, y el sistema lleva el control de los medicamentos”, dijo.