25/04/2024
04:25 PM

Lucha contra las barreras de la discapacidad y hoy se gradúa de licenciado

El progreseño ha demostrado hasta ahora que no hay obstáculo que no pueda vencer.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Para la mayoría de las personas con capacidades especiales hay dificultades, pero no límites para alcanzar metas y hacer realidad sus sueños.

    Juan Carlos Rosales Cárcamo (42 años) perdió la movilidad en sus piernas cuando tenía 23 años, en 1998, a raíz de un ataque de delincuentes en su ciudad natal, El Progreso, Yoro. Los médicos aseguraban que solo le quedaban 20 días de vida, pero por algo que él llama “gracia de Dios”, ahora vive para contarlo.

    Le reprochaban que no iba a “servir en la vida” y que no podría salir adelante cuando quedó sin capacidad de caminar.

    Datos
    1. Otras historias
    Junto con Juan Carlos también recibirán hoy su título Carmen Mesina, quien es conocida por sus compañeros en la carrera de Psicología debido a que se desempeña en un trabajo dominado por hombres, el de policía; Ángela Dubón, la cual a sus 62 años demuestra que nunca es tarde para prepararse. Ella se gradúa de licenciada en Derecho.
    2. Ceremonia
    La primera ceremonia de graduación pública de la Unah-vs de 2017 contará con 279 estudiantes. Tendrá lugar en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) a las 2:00 pm.
    3. Sépalo
    Según datos de la Subdirección de Desarrollo Estudiantil en Arte, Cultura y Deporte (Sudecad) de la Unah-vs, en el campus estudian unas 18 personas con diferentes tipos de discapacidades, en su mayoría jóvenes no videntes.
    Sin embargo, el progreseño ha demostrado hasta ahora que no hay obstáculo que no pueda vencerse con valentía, entusiasmo y fe.

    Prueba de ello es que hoy jueves 15 de junio se gradúa como licenciado en Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula ( Unah-vs) junto con otros 278 estudiantes.

    “El año 1998 marcó mucho mi vida porque pasé de ser un joven deportista, amante de la vida, el ejercicio y muchas actividades más a quedar en una silla de ruedas. Lo más doloroso era ver cómo mucha gente me daba por desahuciado”, recordó.

    Relató que su esposa, al no poder soportar su nueva condición lo abandonó con la hija que juntos habían procreado y no solamente le tocó superar su incapacidad física, sino que comenzó allí la dura tarea de sacar adelante a su pequeña de 6 años.

    Superación

    Rosales ha sido carpintero, soldador, asistente operativo, vendedor y muchos oficios más para lograr obtener dinero, sin embargo, la pasión que siempre le encantó fue la docencia y por tal razón decidió estudiar Pedagogía.

    “Aunque fue doloroso ver cómo la gente te discrimina por las condiciones en las que uno se encuentra, he logrado salir adelante, y ahora he aprendido que una persona en esta situación incluso logra desarrollar otras facultades que otros no logran”, expresó con orgullo.

    Actualmente trabaja en la Misioneros Bilingual School de El Progreso, Yoro, donde se desempeña en la parte administrativa e imparte clases a estudiantes de ciclo común.