Támara, Honduras.
Como parte de las indagaciones que se llevan a cabo para esclarecer la fuga de 18 miembros de la pandilla 18 de la cárcel Marco Aurelio Soto, fiscales y agentes del Ministerio Público decomisaron ayer documentos del área administrativa de este presidio y del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Los agentes buscaron documentos y registros de video que les permitan determinar la presunta participación de custodios y autoridades en el espectacular escape de los 18 presos la semana anterior.
Una fuente oficial reveló el lunes a LA PRENSA que la huida de los peligrosos criminales se planificó en la ciudad de El Progreso, Yoro, pocos días después del traslado de los pandilleros del centro penal de San Pedro Sula.
Las primeras pesquisas de los cuerpos de investigación del Estado revelan que se trató de una operación muy bien montada por la cual se repartieron entre 10 y 15 millones de lempiras entre custodios y responsables de la seguridad del centro penitenciario.
De acuerdo con la información de carácter confidencial, los reclusos salieron por el portón principal y fueron entregados de forma controlada a jefes de pandillas que los esperaban en las afueras del recinto penal.
Las indagaciones también apuntan a que en su escape los pandilleros se llevaron al menos 30 millones de lempiras que tenían escondidos en el módulo Escorpión y que eran producto de sus actividades criminales.
Sustracción de videos
La inspección, decomiso y secuestro de documentos estuvo a cargo de personal de la Fiscalía Especial para el Enjuiciamiento de Funcionarios y Servidores del Sector Justicia, la Fiscalía Especial de Delitos Comunes y de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic).
Las diligencias comprenden inspecciones en el módulo Escorpión, en el que estaban los miembros de dicha asociación ilícita.
Como parte de las indagaciones, el MP conformó cuatro equipos de investigación para poder determinar posibles rutas de escape, toma de declaraciones y citaciones al personal de vigilancia asignado en las horas y días que ocurrió el escape.
Agentes del Departamento Técnico Científico de la Atic recogieron evidencia sobre la posible sustracción de videos de las cámaras de vigilancia del penal para determinar cuándo ocurrió la fuga.
También se ejecutaron inspecciones en los alrededores del recinto en busca de algunos indicios que permitan establecer la participación de otros actores.
Como parte de las indagaciones que se llevan a cabo para esclarecer la fuga de 18 miembros de la pandilla 18 de la cárcel Marco Aurelio Soto, fiscales y agentes del Ministerio Público decomisaron ayer documentos del área administrativa de este presidio y del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Los agentes buscaron documentos y registros de video que les permitan determinar la presunta participación de custodios y autoridades en el espectacular escape de los 18 presos la semana anterior.
Una fuente oficial reveló el lunes a LA PRENSA que la huida de los peligrosos criminales se planificó en la ciudad de El Progreso, Yoro, pocos días después del traslado de los pandilleros del centro penal de San Pedro Sula.
| La intervención incluyó el decomiso de documentos y videos en el área administrativa de la Penitenciaría Nacional y del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
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De acuerdo con la información de carácter confidencial, los reclusos salieron por el portón principal y fueron entregados de forma controlada a jefes de pandillas que los esperaban en las afueras del recinto penal.
Las indagaciones también apuntan a que en su escape los pandilleros se llevaron al menos 30 millones de lempiras que tenían escondidos en el módulo Escorpión y que eran producto de sus actividades criminales.
| Conforme a información confidencial a la que tuvo acceso LA PRENSA, el escape se trató de una operación muy bien planificada por la que se pagaron 15 millones de lempiras.
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La inspección, decomiso y secuestro de documentos estuvo a cargo de personal de la Fiscalía Especial para el Enjuiciamiento de Funcionarios y Servidores del Sector Justicia, la Fiscalía Especial de Delitos Comunes y de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic).
Las diligencias comprenden inspecciones en el módulo Escorpión, en el que estaban los miembros de dicha asociación ilícita.
Como parte de las indagaciones, el MP conformó cuatro equipos de investigación para poder determinar posibles rutas de escape, toma de declaraciones y citaciones al personal de vigilancia asignado en las horas y días que ocurrió el escape.
Agentes del Departamento Técnico Científico de la Atic recogieron evidencia sobre la posible sustracción de videos de las cámaras de vigilancia del penal para determinar cuándo ocurrió la fuga.
También se ejecutaron inspecciones en los alrededores del recinto en busca de algunos indicios que permitan establecer la participación de otros actores.
